El Depor da y pone la cara

El Deportivo completó el maratón semanal en el Vicente Calderón y no se arrugó, dio la cara, pero también volvió a ponerla. Se llevó un bofetón condicionado por la expulsión de Fayçal en el descuento del primer acto. Hasta entonces, el equipo había sido implacable. Tuvo que volver a remar a contracorriente, el Atlético le batió cuando quedaban 20 minutos y los blanquiazules incluso pudieron empatar al borde del pitido final, pero no pudo ser.
En el Calderón, ese escanario en el que el Atlético siempre se emplea al límite, el conjunto blanquiazul no se amilanó. Había dudas sobre su estado de ánimo después de la derrota ante el Leganés, un mazazo que cayó mal en el vestuario. Pero como anunció el técnico la víspera del partido con el Atlético, ante esos golpes de la vida hay dos opciones, hundirse, agachar la cabeza, o levantarse y mirar adelante. El equipo hizo lo segundo en Madrid. Tocaba un partido de solidaridad y de entrega en cada palmo del terreno de juego y esas son virtudes que el Deportivo, más allá de aciertos y errores, ha tenido esta temporada en todos los partidos. Con la de ayer son tres derrotas en seis encuentros, pero es verdad que el equipo ha tenido opciones de sumar en todos los encuentros.
El Depor defendía desde el primer hombre de ataque, Florin Andone, con Çolak, Fayçal y Borja Valle por detrás. El delantero rumano volvió a estar demasiado solo en esa batalla por romper la sequía goleadora que acumula desde que llegó al conjunto herculino.
Los deportivistas igualaron las fuerzas del Atlético en el cara a cara. En esa batalla en el verde, la versión atlética de los blanquiazules incomodó a Simeone. Al argentino no le gustó ver en práctica su receta habitual.
Oblak aún no se había sentido intimidado por el Deportivo. Fue un disparo de Emre Çolak, seco, duro, desde la frontal, el primer aviso serio de los coruñeses en el Calderón antes de que Fayçal viera la primera amarilla por una falta en el centro del campo.
El Atlético ya había perdido a dos jugadores por lesión. Ambos se lesionaron solos. Augusto Fernández se marchó en camilla por una lesión grave de rodilla, y Giménez, por un problema muscular. Gil Manzano le perdonó la tarjeta a Andone en una disputa con Lucas Hernández, pero en el descuento del primer tiempo le mostró la segunda a Fayçal Fajr. Otra vez un contratiempo en el camino del Deportivo, esta vez provocado por las excesivas revoluciones del internacional marroquí y por la falta de uniformidad en el criterio del colegiado.
Al conjunto coruñés le quedaba el más difícil todavía. Cuarenta y cinco minutos por delante en inferioridad ante un rival que a nivel físico suele superar a casi todos sus adversarios. Los jugadores de Garitano resistieron todo lo que pudieron. Lo que le esperaba al equipo coruñés ya se hizo evidente en los primeros instantes de la reanudación.
El Deportivo hasta tuvo la opción de adelantarse en el marcador con un cabezazo de Borges que sacó bajo palos Lucas. El Atlético dio otro paso adelante para arrinconar al Deportivo. Filipe Luis, el último jugador que marcó para el conjunto coruñés en el Calderón, rozó el tanto y al final lo convirtió Griezmann en el minuto 69. No pudo ser y el equipo regresa a casa después de haber perdido la condición de invicto a domicilio, tiene que ganar sí o sí el próximo sábado ante el Sporting en Riazor.