“Está complicado pero no es el fin”

La negativa racha que vive el Deportivo, instalado en la zona de peligro tras sumar sólo cuatro de los últimos treinta puntos, no mina la confianza de Lucas Pérez, quien se muestra convencido de la capacidad de reacción de la escuadra blanquiazul en las seis últimas jornadas.
“Hay que remar. Estamos en una situación complicada, pero no es el fin”, aseguró el atacante coruñés, quien confesó que no le gustaría que se le recordara por descender a Segunda sino por ser uno de los artífices de la permanencia del cuadro coruñés.
“Noto la ilusión de la gente porque el Deportivo quede en Primera, por la ilusión que he podido transmitir a la gente, eso es lo más grande, el reconocimiento de tu ciudad. Yo quiero salvar al Deportivo, que no me reconozcan como que he venido para descender al Deportivo, que eso sería para mí una decepción muy grande”, señaló el futbolista del Barrio de las Flores, quien aseguró encontrarse bien pese a que lleva varios encuentros sin ofrecer su mejor nivel.
“Hay partidos buenos y otros malos. Yo me encuentro bien, la confianza del anterior entrenador fue muy buena, me ayudó mucho con lo que pasé con mis lesiones, y Víctor también me está dando mucha confianza. Mis compañeros confían mucho en mí y yo en ellos, me lo transmiten así”, manifestó.
Pero el jugador coruñés no es el único que afronta con motivación la recta final del campeonato. Lucas también subrayó la “ilusión” con la que Víctor Sánchez del Amo ha tomado las riendas del equipo pese a la difícil papeleta que tiene entre manos.
“Él viene muy ilusionado a su casa y hay que respaldarle, estamos con él”, apuntó.

con ganas de jugar
El atacante blanquiazul no pudo disputar la segunda parte del partido del pasado sábado, frente al Atlético de Madrid debido a una luxación que sufrió en dos dedos de la mano derecha.
“He pasado dos días difíciles, con dolor, pero ahora tengo menos dolor y esto está avanzando bien”, comentó el jugador herculino, quien explicó cómo se produjo la acción.
“Lo que recuerdo es que cuando me giro en esa jugada viene Tiago y me coge con la mano, de una manera que no recuerdo y caigo de dolor en el suelo, y cuando miro tengo los tres dedos para atrás, por instinto me los coloqué yo mismo y cuando salgo junto a los doctores tenía muchísimo dolor”, relató.
“Lo bueno es que pude seguir porque los dedos se me quedaron dormidos después de unos minutos y no notaba nada, pero en el descanso, cuando me quisieron cambiar la venda, en frío era insoportable y no podía continuar”, continuó.
Lucas se ejercitó ayer al margen del grupo y está a la espera de una férula para poder ejercitarse sin problemas e incluso poder jugar en Málaga.
“Hay que esperar. De momento está muy inflamada, vamos a hacer una férula. Yo quiero estar. No me quiero borrar de ningún partido y mucho menos de este domingo”, aseveró.
Pero, para el jugador cedido por el PAOK, lo verdaderamente preocupante no es su estado físico, sino el del equipo.
“La situación más importante es la del Deportivo, no mi mano. Mi mano se va a curar tarde o temprano. Lo más importante es el Deportivo. Yo sigo con optimismo, hemos jugado contra el campeón de la Liga española del año pasado, hemos jugado contra el subcampeón de Europa, con un presupuesto diferente al nuestro. La primera parte fue mala, no nos vamos a engañar y tuvimos nuestras oportunidades. Si entra la última de Lopo estaríamos hablando de otra cosa, no de una derrota. No estamos contentos por la imagen de la primera parte”, dijo, e insistió en la necesidad de no darse por vencidos de antemano.
“Llevamos una racha muy mala, pero todos los de abajo la han pasado. La Liga te acaba poniendo en tu sitio. El Eibar pensaba que se iba a salvar tranquilamente y está a tres puntos. Hay que estar tranquilos, trabajar, luchar y no perder la esperanza”, insistió.
“Estamos con ganas de ganar, de aliviar un poquito las tensiones que tenemos, el equipo está unido, no hay ninguna brecha y es importante a estas alturas”, finalizó.