El COB, último escollo para regresar a la final

El Leyma Basquet Coruña afronta hoy (20.30 horas) en el Municipal de Noia una excelente oportunidad de volver a la final de la Copa Galicia, para la que ya está clasificado el Obradoiro, su verdugo en el partido por el título de 2015 (79-69), y campeón de las seis últimas ediciones.   
El club herculino solo ha llegado al partido decisivo en otra ocasión: 1996, año en que logró su único título, precisamente a costa de su rival de hoy, el Ourense. Otro club de la ciudad, el Basketmar, lo hizo en 1991, cayendo por 86-85 contra el OAR Ferrol. 
Pero para llegar a la final, primero hay que ganar la semifinal, a la que la ‘marea naranja’ llega como único invicto de la fase preliminar, donde se impuso sucesivamente al Marín Peixe Galego (65-74), al COB (72-64), al Xuven Cambados (86-67) y al Breogán (89-97), partido este disputado este jueves, por lo que los pupilos de Tito Díaz se presentan en Noia con 48 horas menos de descanso que un rival que jugó por última vez el martes, venciendo (69-66) al cuadro lucense en una ‘final’ para decidir el rival de hoy del mejor equipo gallego de la pasada LEB Oro. 
Un asunto, el posible cansancio, que no debe servir como excusa, toda vez que el Leyma cuenta con una rotación de 12 jugadores, mientras que Gonzalo García de Vitoria cuenta con nueve jugadores –uno de ellos, el base Martín Rodríguez, ascendido este año desde el equipo de EBA– y completa el acta con tres del filial: Xabier Arriaga, Cristian Iglesias y Bob van Zijverden.
En el duelo de la preliminar, disputado en en Cerceda -cancha con un parquet y unas canastas indignas-, al Leyma le costó más de la cuenta llevarse el triunfo en el que fue su actuación más floja del torneo, aunque a falta de acierto ofensivo supo ganar el partido desde la defensa, especialmente tras el descanso, cuando minimizó a los dos peligrosos interiores titulares del COB, Dmitry Flis y Fran Guerra, ambos el pasado curso en la ACB. En el González Laxe sobresalió el alero canadiense-bosnio Nemanja Mitrovic y no jugó uno de los dos supervivientes del curso pasado, el escolta Diego Kapelan. 
El base Christian Díaz (ex del Huesca), el escolta Kyle Hittle y el pívot Devin Wright (ex del Breogán) completan una nómina de jugadores talentosos pero demasiado corta, toda vez que Rodríguez es demasiado joven y el ‘4’ Tomás Fernández –el otro que continúa en el plantel– apenas interviene en ataque. 
El Leyma ha llegado a la fase final promediando 82.2 puntos a favor por tan solo 71.2 en contra, una diferencia que invita al optimismo, aunque las cifras del COB también son buenas: 72.7 por 65.7. Sin embargo, la clave, más que en el balance ataque-defensa, debe estar en las rotaciones. La profundidad de banquillo de la ‘marea naranja’ es un plus para intentar que el rival llegue en peores condiciones físicas al tramo final del partido. Además, en el Leyma prácticamente cualquier jugador puede asumir el protagonismo anotador, incluso Josip Mikulic, al que más le está costando coger el ritmo, aunque el fuerte del equipo es su carácter coral. 
Las cartas están sobre la mesa y el Leyma parece tener mejor mano, pero los partidos duran 40 minutos y hay que jugarlos todos con la misma intensidad. El premio es demasiado jugoso para relajarse antes de tiempo.