El club se reúne en Santiago con Víctor y Tino tomará la decisión

El club ha mantenido una reunión con el todavía entrenador blanquiazul, Víctor Sánchez del Amo, en Santiago de Compostela y, una vez finalizadas las rondas de conversaciones, será el presidente, Tino Fernández, el que decidirá si el técnico continúa o no al frente de la plantilla.
El encuentro entre el presidente y el técnico se celebró en el hotel Puerta del Camino de Santiago y en él participaron también el consejero responsable de la dirección deportiva y también miembros de la secretaría técnica. Sobre la mesa, la situación del Deportivo en los últimos meses, el bajón de resultados de la segunda vuelta y la gestión del vestuario por parte del preparador madrileño.
Tras escuchar al entrenador y también intercambiar impresiones con integrantes de la plantilla, es decir, tras haber pulsado cómo está el vestuario, el presidente debe tomar la decisión definitiva sobre el banquillo del Deportivo.
Tino ha sido el principal aval de Víctor Sánchez del Amo en el Deportivo desde que llegó al club el año pasado para suplir a Víctor Fernández con el objetivo de lograr la permanencia. A favor de Víctor cuenta que haya cumplido su propósito tanto la pasada campaña como en la actual, en la que los deportivistas se salvaron a falta de una jornada.
No obstante, el bochornoso espectáculo que ofreció el Deportivo el último mes de competición, especialmente, la semana final de Liga, con la permanencia ya asegurado, ha restado enormemente la confianza del club en el entrenador.
Coincidiendo con la semana en que el Real Madrid visitaba el estadio de Riazor, unos días de mucho ruido mediático, las declaraciones de Pedro Mosquera en las que acusaba a algunos compañeros de no ser del todo profesionales y las manifestaciones posteriores del agente de Luisinho encendieron la mecha.
Cani y Arribas echaron más leña y a ellos se sumó el entrenador del Deportivo, que aprovechó la previa del partido ante el Real Madrid, en el que todos los focos estaban en ese encuentro y el del Barcelona en Granada, para repasar durante 45 minutos los conflictos que habían protagonizado el portugués Luisinho y el central Alberto Lopo, al que atribuyó un comportamiento bipolar en los entrenamientos: bueno cuando iba a jugar y malo cuando sabía que no iba a entrar en los planes del míster.
Víctor también aprovechó ese encuentro con los medios de comunicación, a los que no dejó preguntar, para recordar que el escenario en la segunda vuelta no era igual al de la primera porque diez equipos se habían reforzado en el mercado invernal, defendió los empates, que en su opinión se ningunearon en A Coruña, y agradeció las críticas más ácidas de los periodistas.