De los tres aventureros que sorprendieron en el día inaugural sólo el belga Bart de Clercq (Lotto) resistió a las embestidas del pelotón en la etapa reina de la Volta a Cataluña, que se llevó el estadounidense Tejay van Garderen (BMC).
No acertó Pierre Rolland (Europcar), hasta ayer al frente de la general, al asegurar que la cuarta etapa, con inicio en Tona y final en La Molina, podía decidir el vencedor de la ronda catalana. Su nuevo líder, un actor secundario del gran grupo, tiene una renta entre 21 y 54 segundos con nueve de los favoritos, entre los que se encuentran el australiano Richie Porte y Alberto Contador.
Rolland no resistió en La Creueta, donde cedió 50 segundos, y claudicó en el ascenso final a La Molina (1ª), momento en el que los gallitos del pelotón empezaron a atacar, para fulminar a al francés y a Maciej Paterski (CCC), pero no a De Clerq.
En el km 143, en el inicio de La Creueta, un selecto grupo de 20 ciclistas, entre los que se encontraban Contador, Porte y Rigoberto Urán, rompían el pelotón y, a cinco kilómetros de la meta empezaba lo bueno. El primer puñal lo clavó el Vasil Kiryenka (Sky). Dan Martin (Cannodale) picó el anzuelo y se lanzó a la caza. Pero la estirada buena fue la que propició Van Garderen.
La Volta afronta hoy una etapa de transición, de 195 kms con inicio en Alp y llegada en Valls.