Después de tres días de descanso el Celta regresa a los entrenamientos y lo hace en sesión vespertina, ya que Berizzo ha citado a sus hombres a las cinco y media de la tarde en A Madroa.
El principal quebradero de cabeza de los celestes es la ausencia de Gustavo Cabral, que en Riazor cumplirá su tercer y último partido de sanción.
El Deportivo puede aprovechar los problemas por la ausencia del zaguero, el verdadero ‘jefe’ de la defensa olívica. La de Cabral es la única baja confirmada a expensas de cómo regresen los internacionales dentro de unos días.
Los medios de comunicación en Vigo no han dejado de significar que una de las opciones que tendrá el equipo blanquiazul para batir al Celta es que Lucas Pérez se ‘pegue’ a los centrales del conjunto vigués para conseguir desestabilizarlos, ‘moverlos’ y sacarlos de sus posiciones.
El delantero herculino es capaz de eso y más, así que en la ciudad olívica solo se habla de las posibilidades de Lucas Pérez ante la zaga celeste.
En los entrenamientos de estos días, con muchos ‘espías’ en ambos bandos, se verán los planes de los dos conjuntos de cara al choque de este sábado en Riazor.