La campeona olímpica Ruth Beitia anuncia su retirada

Ruth Beitia, campeona olímpica de salto de altura en Río 2016, anunció su retirada durante el acto de entrega de esa medalla de oro al museo del Deporte de Santander.

Acompañada por su entrenador, Ramón Torralbo, su otro “50 por ciento”, Beitia explicó que “dejan” su vida deportiva después de seis “meses muy duros” en los que se ha visto afectada por diversas lesiones, principalmente por una tendinosis en el hombro que le ha causado mucho dolor.

“Me he hecho muchas pruebas a nivel médico”, explicó la capitana de la selección española, apuntando que el hombro ha sido el que más problemas le ha dado, porque “tenía contante migración de dolor por todas las articulaciones”.

Según dijo, las pruebas han descartado que tuviera artritis reumatoide y, después de años padeciendo problemas en el hombro, han revelado que Beitia está aquejada de una tendinosis del supraepinoso (inflamación que se ocasiona por el roce provocado por los movimientos repetidos de elevación del hombro).

Duelo y lágrimas

La ya exsaltadora indicó que tuvo seis meses para asimilarlo. “Ya hemos atravesado el duelo y ya he llorado mucho, ahora toca seguir sonriendo a la vida como siempre he hecho”, resumió.

También reconoció que este año acudió al Mundial de Londres ya tocada y “sabiendo que era una lotería”, porque el dolor no le permitía realizar sus rutinas en condiciones.

Ruth subrayó que ha llegado el momento de “llevar a otros aspectos de la vida” todo lo que le ha enseñado el deporte y todos los valores que ha atesorado a lo largo de 27 años en el atletismo.

“Como entrenadora no valgo”, contestó al ser preguntada por la posibilidad de que siga la estela de Ramón Torralbo, y matizó que su vinculación con el atletismo pasa actualmente por su pertenencia a la junta directiva de la RFEA y al COE, organismos en los que quiere seguir poniendo su “granito de arena”.

Beitia afirmó que se siente una privilegiada porque “en los últimos años hemos recogido los frutos de tantos años de entrenamiento”.

Tanto Ruth como Torralbo valoraron también, al margen de las medallas, el premio International Fair Play (Juego Limpio) que le concedió la IAAF por su gesto de consuelo a la italiana Alessia Trost cuando ésta quedo eliminada en la calificación del Mundial.

Aunque la atleta cántabra se mostró sonriente durante casi toda la rueda de prensa, al final se despidió bañada en lágrimas, al recordar como uno de los momentos más gratificantes de su carrera, el abrazo que se dio con su entrenador tras recibir el oro olímpico.

Abrazo inolvidable

“No olvidaré en la vida ese abrazo, de decir, ‘lo hemos conseguido’”, evocó Beitia al tiempo que se volvía a abrazar con Torralbo y reprochaba a los periodistas que “consiguieran” hacerla llorar.

Ruth puso fin así a una dilatada trayectoria en la que además del oro olímpico, destacan sus cuatro títulos europeos (tres al aire libre), sumando 16 medallas en competiciones entre JJOO, Mundiales, Europeos y Jjuegos del Mediterráneo.