La brecha abierta entre Villar y Cardenal inquieta al fútbol español

La brecha abierta entre Villar y Cardenal inquieta al fútbol español
Ángel María Villar, a la izquierda, y Miguel Cardenal efe

 

El fútbol español se despertó ayer inquieto por su futuro después de que los presidentes de la Federación y la Liga hayan mostrado en público sus enormes diferencias y de que el primero haya denunciado ante la FIFA y la UEFA el “desmesurado intervencionismo” del Consejo Superior de Deportes (CSD).
Este argumento, que puede permitir a la FIFA excluir a España de sus competiciones, junto a la amenaza de paralizar el fútbol, firmada el miércoles por la junta directiva de la Federación (RFEF), dejan un poso de incertidumbre un tanto inquietante, que salpica la gestión del CSD y a su presidente, Miguel Cardenal.
Condenados a convivir, pero cansados de disimular, Ángel Villar y Javier Tebas han optado por decir en alto lo que otras veces han dicho en privado, incluso con adjetivos malsonantes.
El primero, con 26 años largos de experiencia en el cargo, ha lanzado un órdago parecido al que mandó con éxito al Gobierno socialista en el año 2008. Avalado por su junta directiva y como vicepresidente de UEFA y FIFA ha denunciado la política intervencionista de Miguel Cardenal.
A la UEFA le pide que aparte a éste de los cargos que ocupe en sus comisiones o áreas de trabajo. El presidente del CSD no forma parte de comisión alguna de la UEFA. Sus encuentros con Michel Platini se reducen a entrevistas puntuales y coincidencias en reuniones de la UE en materia de deporte.
La UEFA no ha respondido a esta petición y tampoco lo ha hecho la FIFA, aunque ésta se pone firme frente a la injerencia. No lo tolera y ha suspendido a países como Grecia, Nigeria o Iraq por ello, además de amenazar a otros, como Portugal y Ucrania.

blatter ya ayudó a villar
Joseph Blatter, que tiene en Villar a uno de sus vicepresidentes más veteranos, ya le echó una mano cuando el CSD, presidido por Jaime Lissavetzky, intentó que la RFEF celebrara las elecciones a la presidencia de 2008 antes de Pekín, como exigía la ley en España para los deportes no clasificados para los Juegos.
El presidente de la FIFA se presentó en Madrid y habló muy claro. “No podemos aceptar una intervención”. Sus palabras tuvieron el efecto pretendido por Villar y dos meses después el CSD autorizó el retraso de los comicios. En julio España ganó la Eurocopa de Austria y Suiza y en noviembre Villar empezó su sexto mandato. El año que viene se dispone a iniciar el octavo.

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