Una batalla de estilos

Una batalla de estilos
CAT01. LUSAIL (CATAR), 23/01/2015.- El portero español Gonzalo Pérez de Vargas en acción durante el partido del grupo A del Campeonato del Mundo de balonmano disputado entre España y Eslovenia en el pabellón Duhail de Do

La selección española de balonmano buscará hoy ante Túnez un puesto entre las ocho mejores del Mundial de Catar en un encuentro de octavos de final que enfrentará a dos conjuntos con una concepción totalmente distinta del juego.
Mientras que España, la vigente campeona del mundo, apuesta por un estilo más coral, en el que tienen un papel fundamental tanto el pivote como los extremos, Túnez basa su fortaleza en la potencia de una primera línea plagada de acreditados ‘cañoneros’. Una circunstancia que obligará a la defensa española a dar un nuevo paso en la continua progresión que ha mostrado desde el inicio del campeonato para proteger a sus porteros de los lanzamientos de los jugadores norteafricanos.
Violentos latigazos que ya conoce a la perfección el guardameta español Gonzalo Pérez de Vargas, que ya padeció la potencia de fuego de jugadores como los laterales Amine Bannour y Mosbah Sanai en los cuartos de final del Mundial júnior disputado en Grecia en 2011, en el que Túnez logró el bronce.
Los de Manolo Cadenas deberán realizar continuas salidas en defensa para evitar cómodas posiciones de lanzamiento, sin descuidar, eso sí, su espalda, donde se mueve a la perfección el veterano pivote Isaam Tej.
Un jugador al que tratarán de suministrar balones otras dos de las grandes estrellas del equipo tunecino, los centrales Abdelhak Ben Salah y Heykel Megannem, que, con casi treinta y ocho años, sigue poniendo el talento y la pausa necesaria al vigoroso juego de los norteafricanos.
Megannem es junto a Tej uno de los seis supervivientes, al igual que el técnico Sead Hasanefendic, del equipo que hizo historia en 2005 al alcanzar las semifinales del Mundial disputado en su país y en las que cayeron por 33-30 ante una selección española que acabó campeona del mundo.
El conjunto español se verá exigido en ataque. Así, los ‘hispanos’ deberán mostrarse más fluidos que nunca para evitar sucumbir ante la fortaleza defensiva de un rival que parece confundir la intensidad con un exceso de dureza.
Ese hecho obligará a los centrales Raúl Entrerríos y Chema Rodríguez a dotar de la máxima velocidad al juego ofensivo de la selección para hacer llegar el balón tanto a los extremos, donde Valero Rivera y Víctor Tomás se están mostrando casi infalibles, como al pivote Julen Aginagalde. Sin olvidar al central Joan Cañellas, que deberá convertirse de nuevo en la principal baza ofensiva de un equipo español que necesitará de su mejor versión para lograr un puesto en los cuartos de final de esta competición.

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