Bajonazo tras el descanso

Bajonazo tras el descanso

El Basquet Coruña no pudo evitar el alirón del GBC tras un duelo donde el equipo de Tito Díaz se descompuso tras el descanso, víctima de la defensa local y de su propia falta de acierto desde el perímetro. 
Ambos arrancaron con sendos triples en las primeras posesiones, con un solo acierto, de Carlson. El cuadro local mantuvo esa dinámica, mientras que el visitante se decidió a jugar con sus interiores. Y Rowley exhibió una notable superioridad sobre Slezas, y luego sobre Ndoye. 
Si resulta llamativo que el GBC tirase más de tres que de dos –su porcentaje desde el arco era un gris 33%–, no lo es menos el alto ritmo que imprimió en este primer cuarto. Una velocidad que hizo que los de Tito Díaz no llegasen a defender los múltiples lanzamientos de larga distancia (13, con 5 aciertos) del líder liguero, aunque con la entrada  de Lucas por un errático Zyle y el trabajo de Rowley aguantaron el bombardeo (25-20).
El segundo acto comenzó a toda pastilla: posesiones inferiores a 10 segundos a ambos lados de la cancha. Y con una diferencia, ahora acertaba el Coruña desde 6.75, además de mejorar un mundo en la defensa perimetral, sobre todo con Creus y Monaghan juntos en el rectángulo.
Lucas, hiperactivo y muy acertado, firmó un 2+1 para nivelar el marcador (31-31) y Creus, con un triple, dejó en (casi) nada un parcial local de 4-0 (35-34). Pero entonces Tito sentó al hijo de Chichi y la defensa se resintió: parcial de 5-0, que Hernández dejó en 5-2 con una bandeja sobre la bocina de un periodo donde el GBC no enroscó un solo triple.
Aprovechando que Rowley cometió la tercera falta a 46 segundos del descanso, el GBC cargó de inicio el juego sobre sus hombres altos. Y Slezas se puso las botas, con 4 puntos en un parcial de salida de 9-2 que a la postre marcaría el devenir del encuentro.
Aunque Tito paró el partido y los suyos firmaron un 0-4 a continuación, el intercambio casi puntual de canastas impidió a la ‘marea naranja’ bajar de la decena de puntos de déficit que construyó ese lapidario parcial del arranque de un cuarto donde el GBC demostró su condición de mejor defensa de la Liga. Aunque ello no justifica que se fuese de los terceros 10 minutos sin que Vázquez y Baena le señalasen una sola falta personal.
Si el tercer acto comenzó con dos minutos malos del BC, el cuarto lo hizo con tres sin anotar, tiempo suficiente para que el nuevo campeón de la LEB Oro estirase su renta hasta 17 puntos tras una jugada que ejemplifica su dominio: Ndoye tapona a Olmos cuando intentaba machacar, corre la pista y acaba con mate.
Fin de la pelea, inicio de la fiesta de un GBC que puso la rúbrica con una secuencia de tres triples seguidos (79-58), interrumpida por el primero en el partido de un Monaghan que llevaba solo dos tantos. Con el base a este nivel y Djuran sin anotar después de su 8 de 10 desde el arco del partido anterior, misión imposible.  l

Bajonazo tras el descanso

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