Al atasco de diez horas del lunes como consecuencia del cierre al tráfico de Alférez Provisional se sumó ayer otro en A Zapateira, donde, de dos a cuatro de la tarde, se formó una caravana de coches de más de seis kilómetros entre la rotonda que da acceso a la Tercera Ronda y la gasolinera de Alfonso Molina como consecuencia de las obras de la AC-14.
Los trabajos para construir la vía de alta capacidad obligaron a cortar dos tramos en uno de los carriles de circulación. Esto hizo que, sobre las dos de la tarde, no se pudiese transitar por el barrio al juntarse en hora punta el tráfico de los residentes, la salida de los colegios y los vehículos que se dirigían a la Universidad. Según el presidente de vecinos de A Zapateira, Juan Sánchez-Albornoz, no fue hasta las cuatro de la tarde cuando llegó la Policía Local para tratar de dar fluidez al tráfico.
El representante vecinal aprovechó el atasco de ayer para manifestar el descontento de la asociación con la planificación de estas obras. Tal y como recordó, se trata de un proyecto que “va con retraso”, y cree que se pudo aprovechar el puente del 1 de mayo o los festivos de Semana Santa, cuando hay menos tráfico en el barrio, parar tratar de avanzar en la construcción del túnel, que enlazará con el resto del trazado que se está ejecutando entre A Zapateira y Lonzas, a través de Novo Mesoiro y el polígono de Pocomaco.
Además, las obras afectarán hoy al suministro de agua. Como consecuencia de la construcción de la Tercera Ronda, Emalcsa instaló una red alternativa en A Zapateira para desviar la canalización que se verá afectada por estos trabajos. Para ello, hoy, de 09.00 a 14.00 horas, se verá obligada a cortar el suministro en la zona comprendida entre las calles de Hamburgo, Lisboa y la zona del Casino de A Coruña, incluyendo el área próxima a la Facultad de Filología, la residencia Rías Altas y la residencia Los Magnolios.
más problemas
Al igual que el lunes, la circulación por el centro de la ciudad volvió a complicarse ayer como consecuencia del cierre al tráfico de Alférez Provisional. Sobre las kilométricas colas que se formaron el lunes opinó ayer el portavoz municipal y teniente de alcalde de Movilidad y Seguridad, Julio Flores, que pidió “paciencia” a los conductores, ya que cree que la situación no se normalizará hasta que la gente se acostumbre a utilizar rutas alternativas para llegar a su destino.
Flores cree que la situación empeorará a partir de junio, cuando, además de prohibirse la circulación por Alférez Provisional, se cierre al tráfico el túnel de María Pita. Esto supondrá que los conductores que quieran llegar a O Parrote solo podrán hacerlo a través de la ruta que discurre entre los Catones y La Marina.
Por eso, el primer teniente de alcalde recomendó el uso del transporte público y “circular lo menos posible por la zona de los Cantones”. Como trayectos alternativos, en el Ayuntamiento proponen el Paseo Marítimo o la calle de San Andrés. Flores reconoció que cualquier obra “genera molestias”, pero agradeció “la paciencia y la colaboración” de los conductores durante estos primeros días de cambios de tráfico, y aseguró que el Ayuntamiento está estudiando la adopción de otras medidas complementarias para tratar de mejorar la circulación en la zona. Los trabajos se prolongarán hasta que finalice el proyecto, en la primavera de 2015.