“Vuelve a despuntar el consumo de heroína”

La presidenta de la Fundación Érguete, Carmen Avendaño, acudió ayer a la ciudad para impartir una conferencia en Padre Rubinos que llevaba por título la “La lucha social contra el narcotráfico”. Un tema en la que ella es pionera desde los años 80, cuando luchó para sacar a sus hijos de la droga, convirtiéndose en todo un símbolo.

Hoy en día ya no es como entonces.
No. El problema de las drogas sigue existiendo pero ahora tenemos más recursos que antes no teníamos: planes contra la droga, especialistas como psicólogos o asistentes sociales...
¿Es cierto que el año pasado se notó un repunte en el consumo de heroína?
El consumo de la heroína bajó muchísimo, pero ahora empieza a despuntar.

¿Cuál es la actual situación de la Fundación CIEC?
Porque la gente consume otras drogas, como la anfetamina o la cocaína, que producen un insomnio prolongado. Y la heroína les ayuda a dormir.

¿Es preocupante?
Me parece muy preocupante, porque terminan convirtiéndose en politoxicómanos. Por eso estamos pidiendo que se haga énfasis en la prevención.

Pero ahora ya no se inyecta, se fuma ¿No es así?
Claro. Antes, en los ochenta, se inyectaban, y murió muchísima gente por el VIH. Fue un contagio generalizado. Pero que se fume no te libra de los efectos, porque se acaba teniendo hepatitis u otras enfermedades.
Si la gente toma tantas drogas ¿Es que hay permisividad? ¿Se han normalizado?
Antes eran algo marginal, se consumía oculto o en al calle, en la pandilla. Ahora no es así.

¿Tampoco da tanta vergüenza reconocerlo?
Ahora el que consume drogas tiene donde acudir. No solo él, sino su familia. Se recurre antes a los recursos que existen y el resultado no es tan dramático.
¿La gente se está despreocupando?
No, en la exposición de hoy, en la que creo que fui realista, hubo preguntas y noté que la gente está muy interesada en la conciliación entre las drogas y la gente joven.

Parece que consumir ya no tiene tantas consecuencias.
Efectivamente, pero a nivel personal si las hay. El que cae en las drogas vive un infierno.