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domingo | 28 abril | 2024
“Si las obras continúan a este ritmo, los obreros nos dicen que estará terminado para antes de fin de año”. La Asociación de Vecinos de O Ventorrillo se muestra contenta por el gran cambio que ha dado el edificio Boandanza, antiguo comedor de Cáritas, y porque en principio se cumplirán los plazos fijados para rematar los trabajos. Pero no es únicamente esa la vertiente positiva que sacan a la rehabilitación del inmueble, sino que consideran que podrá dar cabida a muchas personas mayores del barrio.
Los residentes en O Ventorrillo esperan con ansia la reapertura del centro –que debe estar rematado antes del 31 de diciembre porque la obra se financia con una subvención del Fondo Europeo de Desarrollo Regional– y a priori estará lista a tiempo pese a haber empezado con un mes de retraso respeto a lo previsto.
Así se lo aseguran, al menos, los trabajadores de la empresa concesionaria y, en realidad, al Ayuntamiento no le queda otro remedio que cumplir los plazos impuestos desde Europa. “Una persona de la directiva colabora con Cáritas y también nos cuenta que mientras unas cosas van algo retrasadas sobre lo previsto, otras van adelantadas, por lo que aún se pueden alcanzar las fechas fijadas”, afirma el vicepresidente de la asociación vecinal, José Luis Brandariz.
El perímetro del inmueble está vallado y es imposible ver como va la rehabilitación de su interior, si bien desde fuera se puede observar que se cambiará toda la estética del edificio ubicado en la calle del Monasterio de Bergondo y que esa labor está muy avanzada.
Si antes la fachada mostraba una imagen anticuada e incluso deprimente, los operarios la están vistiendo con decenas de paneles y ventanas de espejo que le dan un aspecto moderno en una zona de edificios más viejos.
cambios que les afectan
“La verdad es que le hacía falta un lavado de cara, pero más que un lavado parece que le han hecho una operación de estética en toda regla”, afirman desde la entidad vecinal. Según Brandariz, visto el cambio, hay “opiniones para todos los gustos pero en general la gente lo ve muy positivo porque todo lo que sea una mejora para el barrio es bueno”.
La apertura afectará directamente a la asociación pues en estos momentos su sede acoge temporalmente todo el calendario de actividades que realizaba Cáritas en el centro Boandanza, a excepción del servicio de comedor que fue trasladado a Labañou. Una vez que se acabe con la reforma las clases volverán a impartirse en el que será un nuevo centro de día municipal, al que esperan que se acerquen más mayores del barrio y del Agra del Orzán.
Por ello, lamenta que circulen rumores “de que viene un reformatorio o las quejas por el centro de la mujer”. “Hay mucha desinformación”, asegura. n
