Varias firmas de A Grela tiran de reinversión y sagas familiares para sobrevivir a tres recesiones

Varias firmas de A Grela tiran de reinversión y sagas familiares para sobrevivir a tres recesiones
20 septiembre 2014 A Coruña.- El polígono de A Grela contará con su hoja de ruta para readaptarse a la realidad en semanas

El contexto empresarial no es positivo. A diario se puede observar como nuevos emprendedores tienen que echar el cierre de sus negocios sin apenas darles tiempo para asentarse. Incluso se clausuran firmas con una dilatada experiencia a sus espaldas. Sin embargo, el polígono industrial de A Grela se ha convertido en un reducto en el que muchas compañías de toda la vida sobreviven a su tercera o cuarta crisis. Las claves: la reinversión en un proyecto en el que se cree, el trabajo duro y la labor de las sagas familiares.
El parque empresarial de A Grela no solo presume de disponer de unas pocas compañías de largo recorrido –como Hijos de Rivera o Ipasa, por poner algunos ejemplos – entre sus inquilinas. No es difícil teniendo en cuenta que el área celebró sus bodas de oro el año pasado.
Decenas de empresas menos conocidas siguen ahí, después de décadas, soportando una nueva recesión mejor que muchos empresarios con toda la formación académica del mundo detrás. Son muchas las tácticas que les permiten continuar su andadura pese a la caída general del consumo pero hay varias en las que coinciden los expertos.
La principal es la reinversión y la adaptación a los tiempos de unos negocios que, a priori, se creerían anticuados. Y si hay varias generaciones de una familia de por medio el éxito parece más que asegurado.
“Las claves son que muchas empresas son familiares, se invierte en el mantenimiento y consiguieron asentarse en el polígono cuando los solares aún tenían unos precios razonables”, afirma el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), José Manuel Fernández Albariño.
En su opinión, lo que se ha de buscar para asegurar una perdurabilidad son el refuerzo “de la estructura financiera y empresarial” y la reducción de los costes de producción. Eso sí, sin olvidarse de que parte de lo ganado se dedique a mejorar los servicios de alguna manera.

proyectos de permanencia
“Los que aguantan no son puramente especulativos sino proyectos empresariales de permanencia”, concreta, al aclarar el porqué de la necesidad de destinar dinero a adaptarse a los tiempos. En esta misma idea se para el presidente de la Cámara de Comercio de A Coruña, Marcelo Castro-Rial Schuler, que opina que el secreto está en “la capacidad de adaptación a los cambios y la innovación permanente en todos los ámbitos empresariales”.
El líder de la institución cameral también apuesta por rodearse de una buena plantilla. “El capital humano y el talento son otros puntales que no se pueden descuidar, así como una sólida formación del equipo directivo”, añade.

un no a lo desconocido
Desde la Asociación de Empresarios de A Grela achacan esta buena salud que tienen algunas de sus compañías más longevas –eso sí, la crisis les está afectando, aunque menos– “a que han sabido adaptarse a los tiempos”. “Yo creo que llevan tantos años porque conocen muy bien su sector y saben hacer pero también han sido flexibles a la hora de adaptarse a las distintas situaciones”, destaca la gerente de la agrupación, Teresa Firvida.
La representante del parque industrial recuerda que “siempre hay que tener claro lo que se hace y no meterse en otras cosan que no se controlan”. Según su visión, esos negocios que pueden presumir de longevidad lo hacen “porque conocen donde se mueven y aún así tienen la mente abierta y admiten aire fresco que los actualice”.
En este sentido, recalca que aquellos establecimientos que fueron “muy rígidos o que no quisieron adaptarse” se fueron quedando por el camino.
Cuando se les pregunta a los responsables de algunas firmas prósperas también dan sus razones de por qué siguen presentes en el mercado actual. El propietario de Talleres Puenteceso, Santiago Couto, comenta que la base de su permanencia es el haber sido serio en todo momento. También añade que es importante “ser bueno en el trato con el consumidor y cumplir”.
Con esta última premisa se refiere a la necesidad de evitar “ponerle cosas a un coche”. “Hay que indicarle al cliente lo que tiene su coche, asesorarle y hacerle presupuesto” antes de hacer nada, advierte.
“Lo principal es guardar de los buenos tiempos para los malos y, está mal que lo diga yo, pero si la empresa es familiar, estos trabajan más duro que los empleados”, comenta el encargado general de L. Pampín e Hijos, Luis Pampín.
Desde Armando Silva e Hijos S.A., una compañía dedicada a la distribución hostelera, optan también por la respuesta de los expertos. Su batalla ganada contra los años se debe a “ir adaptándose a los grandes cambios que hay en el sector”.
De hecho, en general, todos los establecimientos han ido especializándose para ofrecer nuevos servicios a lo largo de los años. Esto les ha hecho ganar una cartera de consumidores fieles porque el cambio no solo significa informatizar los procesos y las gestiones.
En este contexto, Albariño cuenta desde su propia experiencia que, cuando los empleados son familiares “si un mes no se cobra, no pasa nada”. En estos casos hasta “se pone en riesgo el pecunio particular.

varias crisis detrás
El presidente de la Confederación de Empresarios subraya que muchos negocios de A Grela –como ocurre en otros polígonos industriales repartidos por toda Galicia– “están más asentados comercialmente porque han superado un montón de crisis y no solo la actual”. Pese a ello considera que “las empresas van a salir muy fortalecidas porque ninguna crisis ha sido como esta”.
“Han sido unos años demoledores”, confiesa el representante de los empresarios de la comunidad, que ahora anuncia una pequeña mejoría en la situación. “Galicia ya tiene unos crecimientos estables y la previsión es que en 2015 habrá más financiación y más dinero”, zanja.

Varias firmas de A Grela tiran de reinversión y sagas familiares para sobrevivir a tres recesiones

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