Urbanismo estudiará uno por uno los casos de los 18 vecinos del Ofimático

Los expropiados del Ofimático que todavía residen en la parcela salieron ayer de la reunión con Martín Fernández Prado con ánimo optimista. En realidad, el concejal de Urbanismo fue muy cuidadoso en no prometerles soluciones a su problema, que es el de a dónde irán cuando las máquinas tiren sus casas. Solo les ha prometido que, dentro de unos días, comenzará a examinar los 18 casos, uno por uno. Uno de sus portavoces señaló que “por lo menos el Ayuntamiento ha decidido interesarse por nosotros”.

Hasta ahora, la única decisión que había tomado el gobierno de Carlos Negreira a propósito de las personas que viven donde un día se levantará el Parque Ofimático es que podían quedarse en sus casas mientras no estorbaran el desarrollo de las obras. Aquello había servido para dar un respiro a los agobiados vecinos, a los que el proyecto había convertido en una especie de “promotores a la fuerza”, dado que se les compensó con metros cuadrados edificables y un importe económico de poco más de 100.000 euros.

Como el monto de las cuotas de urbanización es mucho mayor, todos los expropiados podrían acabar con severas deudas y sin la posibilidad de permitirse un hogar temporal mientras le entregan el definitivo, sobre todo teniendo en cuenta que muchos de ellos son jubilado o tienen problemas de salud.

estudio económico

En la reunión, que duró más de dos horas y en la que también estuvo presente el director del área de Urbanismo, Alfredo Cerezales, así como un abogado y un técnico, se puso a Prado al corriente de este problema. Los portavoces de los afectados destacaron su actitud dialogante, aunque no se llegara a un compromiso concreto. Ante todo, se va a examinar la situación económica de cada persona y si tiene alguna vivienda en propiedad antes de emplear los recursos municipales para ayudarles.

Por el momento no se han concretado detalles y los afectados ni siquiera saben qué documentación tendrán que presentar a la inspección municipal, ni cuando comenzará exactamente las entrevistas. “Solo nos han dicho que nos llamarán en unos días”, explicaron. De momento, continúan las obras cerca de sus casas: de las 64 viviendas y galpones que se levantaban sobre el terreno, se ha demolido 39, un 61%. Las cuatro últimas viviendas se derribaron la semana pasada.

La polémica del Ofimático ha sido uno de los problemas más graves a los que ha tenido que enfrentarse Prado. Primero, tras paralizarse la obra por problemas jurídicos, lo que provocó la indignación de los 350 cooperativistas que quieren que los trabajos concluyan cuanto antes para poder acceder a sus viviendas. Desde entonces, el Ayuntamiento asegura que ha conseguido agilizar los trámites, con la inscripción de las fincas en el registro de la propiedad, el giro y cobro de las primeras cuotas a los propietarios y la indemnización a las personas con derecho a ello. n