Una web reúne los únicos 90 espacios de la ciudad adaptados a la discapacidad

La accesibilidad de la ciudad existe según el prisma desde el que se mire. El Grupo de Personas con Discapacidad de A Coruña (Grumico) presentó ayer una página web en la que tan solo recogen 90 espacios “que cumplen todas las normativas”, puesto que reconocen que tanto comercio como hostelería tienen un arduo trabajo por delante para adaptarse. El proyecto, que pretende tener continuidad, busca mejorar la autonomía personal de los vecinos con movilidad reducida.
La Guía Coruña Accesible –en la red www.corunaaccesible.com–, cuya presentación en el centro cívico de Monelos contó con el apoyo del concejal de Urbanismo, Martín Fernández Prado, nació ayer de forma oficial como la primera web coruñesa que permitirá a vecinos y turistas con discapacidad conocer los sitios por dónde moverse. “La iniciativa surge porque gente con discapacidad física, ya no solo los socios de Grumico, nos reclamaban saber qué lugares son accesibles”, explica la psicóloga y coordinadora del gabinete de Accesibilidad de Grumico, Mónica Forteza. La promotora, junto con sus compañeros, comenta que incluso los llaman turistas para consultar qué hoteles o playas resultan accesibles para sillas de ruedas.
Con estos antecedentes la guía nace con vocación de expandirse incluso a través de una aplicación móvil porque de la muestra inicial tomada por Grumico, tan solo unos 90 espacios (establecimientos o lugares públicos) pasaron el corte para formar parte de alguna de las 12 categorías de la página.
“Empezamos a actuar en septiembre del año pasado y cubrimos lo máximo posible; hicimos un primer contacto telefónico para preguntar si tenían entrada sin escaleras y baño adaptado y de ahí dejamos 200 espacios que valoró el técnico”, rememora.

una oferta reducida
Algo menos de 100 fueron los que consiguieron el visto bueno cumpliendo los requisitos de ancho de entrada, aseo adaptado y un itinerario adecuado en el interior. El resultado fue que solo cinco hoteles, 13 restaurantes y 28 cafeterías (en las que se repite algún nombre del apartado anterior) o seis centros comerciales y las playas de Oza y Orzán son aptas para el disfrute de personas con poca movilidad.  
“Invitamos a que los dueños de locales se pongan en contacto con nosotros si consideran que son accesibles”, insta Forteza, que recuerda que la cuestión es que los discapacitados amplíen su círculo de vida, ofrecer “turismo de calidad” a estas personas y que se amplíe la guía.
Aún así recalca que descubrieron un “auténtico suspenso en hostelería y comercio”, y afirma  que los que se adaptan son los negocios que abren ahora.