La última casa gótica de la ciudad

Esta antigua casona señorial del siglo XV, se situaba en la plaza del Parrote, hoy Cánovas la Cruz y esquina con la carretera del Parrote, señalada con el número 18. Su historia es compleja e interesante: pudo haber sido un bien municipal o provincial, pero la dejadez y la falta de interés en hacerse con el inmueble acabó por ser derruido por la piqueta, cosa muy habitual en esta ciudad desde hace ya mucho tiempo. A Coruña cuenta con una bonita historia y amena, pero no es visible, hay que escudriñarla en los archivos y viejos legajos para comprender nuestra pérdida, lo malo que estos episodios se siguen produciendo con harta frecuencia.
Este palacio, pertenecía al conde de San Román, sería el último edificio gótico que quedaba en la ciudad, desde la desaparición en 1870 de las casas de la Puerta Real, la misma constaba de un pórtico de cinco arcos rebajados, apoyados en pilares con altas columnas adosadas en los frentes, una galería similar en la primera planta cegada igual que el pórtico, el segundo piso contaba con pequeñas ventanas, coronando la edificación una cornisa de molduras en la que finalizaban las columnas adosadas a los pilares.
En su extremo sur se levantaba el cuerpo de una torre cuadrilonga, que contenía un pórtico de arcos apuntados. Esta casona, había sido la residencia del intendente general del Reino de Galicia desde 1712. En ella se alojarían las Hermanitas de la Caridad desde 1882, siendo visitada por la reina María Cristina, con motivo de su viaje para inaugurar la línea férrea de Palencia-La Coruña, un año más tarde.

museo
El 24 de febrero de 1915 el alcalde por medio del Gobernador civil de la provincia lee un oficio, en el que le encomienda el encargo de rogar a este Ayuntamiento que se digne adquirir con el fin de instalar en ella un Museo de Bellas Artes y Arqueológico, para dotarlos con los objetos antiguos que se depositaban en uno de los patios del Instituto da Guarda, la casa en cuestión era del siglo XV de estilo ojival florido, propiedad del conde de Maceda y San Román, cuyos herederos la ponen a la venta en la cantidad de 60.000 pesetas, este edificio una vez restaurado serviría para el objeto indicado, por lo que el Ayuntamiento en sesión plenaria acuerda autorizar a la Alcaldía las gestiones precisas para la adquisición de esta antigua casona y solicitar de la viuda de Ruiz, la concesión de los objetos de que era dueña, que constituyen el Museo del insigne finado gallego Romero Ortiz, para conservar en la Coruña el valioso conjunto de recuerdos de nuestra historia.
Pese a las múltiples gestiones que se realizaron a lo largo de los años sucesivos, nada se logró hacer y concretar para que este inmueble pasase a manos de la administración local o provincial, dejando pasar una gran oportunidad de que el Ayuntamiento se hiciese con esta histórica casona para su posterior rehabilitación y convertirla de este modo en Museo de Bellas Artes y Arqueología.
Aquella desidia municipal en su interés hizo que esta casa gótica acabase por desaparecer en el mes de septiembre de 1936, al hilo de la confrontación bélica española, era la única en su género que quedaba en la ciudad, la última reforma databa del siglo XVIII.