Un túnel de récord se fragua a los pies de María Pita

La estatua de María Pita siempre tuvo un subterráneo debajo, en forma de aparcamiento público, pero ahora bajo sus pies se levanta el túnel más grande que un conductor se puede encontrar por A Coruña. Uno de récord: el  más ancho y alto que cualquier otra infraestructura que se haya planteado jamás en la ciudad.
Ataviados con los preceptivos chaleco y casco que requiere toda obra, el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Losada, y el alcalde, Carlos Negreira, acompañados de una larga comitiva de técnicos se plantaron bajo el espacio que minutos antes habían inaugurado en La Marina para supervisar los trabajos. Mientras ambos charlaban sobre la infraestructura, fue el concejal de Territorio e Infraestructuras y responsable del área de Urbanismo, Martín Fernández Prado, el encargado de arrojar más luz a un subterráneo al que de eso no le faltará cuando esté en funcionamiento.
Aunque en un primer momento entrar por el agujero negro de La Marina genera un poco de claustrofobia, una vez dentro los materiales utilizados dan sensación de seguridad. No en vano se pueden observar cientos de focos envueltos en sus plásticos a la espera de que los trabajadores se retiren para dejar paso a la circulación rodada.

acabados
Además, se han elegido unos paneles para esconder las galerías de servicios y minimizar el ruido blanco, de modo que proyectarán mucho más la luz.
“El acabado está muy bien porque con una manguera ya se limpian, no necesitan un mantenimiento especial”, comenta el responsable municipal de Infraestructuras.
Las actuaciones que se acometen en las entrañas de A Coruña, en el terreno ganado al mar, han permitido incluso que el paso inferior por la plaza donde se ubica el Ayuntamiento gane más luz y dé sensación de amplitud.
“Tendrá dos carriles por cada lado más las aceras de servicio”, explicó Fernández Prado respecto a la reformulada calle. En total sumará 16 metros de ancho por seis y medio de alto aunque el gálibo máximo para poder circular por la avenida será de cinco metros.
Pese a la pérdida de altura para atender a esa norma, el edil recalcó que será “muchísimo más alto que el resto de los de la ciudad”.
En el un túnel, que parece muy avanzado, se encuentra una zona aún sostenida por una maraña de andamios. Es un tramo muy corto, en el mismo medio, pero tocó “hormigonarlo e impermeabilizarlo” el último porque es el punto de unión de las tuneladoras que empezaron a horadar en Alférez Provisional y en O Parrote. Y es que una vez superada gran parte del primer kilómetro el subterráneo se divide en tres viales: el que ya existía de María Pita, uno a la izquierda que para los que se dirijan a Orillamar y la Torre de Hércules y otro a la derecha que tiene su salida en el entorno de As Ánimas y el hospital Abente y Lago.
Entre la sorpresa de los visitantes, hubo quien comparó el túnel con la fatídica infraestructura en la que falleció Lady Di. No obstante, Fernández Prado recordó que en este espacio no existirán las columnas. Además, habrá tres salidas de emergencia cuyas puertas al exterior se ubicarán en el área peatonal.