La tromba de la alerta amarilla deja 25 litros de lluvia por metro cuadrado

El mal tiempo que activó la alerta amarilla ayer dejó muy pocas incidencias, pero marcó la jornada con unas intensas precipitaciones que cayeron con fuerza desde las cuatro de la madrugada y que continuaron intermitentemente durante toda la jornada, con más o menos fuerza. Alrededor de las cuatro de la tarde, el pluviómetro de Meteogalicia en el Dique había recogido ya 25 litros de agua por metro cuadrado.
Tanta lluvia provocó que rebosaran algunas recogidas de pluviales, como la que se encuentra en el desvío a la carretera de Pocomaco desde Alfonso Molina en dirección entrada. Allí, los cientos de litros de agua embalsada amenazaron con cortar la circulación de manera que fue necesario que la empresa de mantenimiento enviara operarios para solucionar el problema.
El agua también obligó a sacar los paraguas a todo aquel que desafió el mal tiempo y a rodar con cuidado al tráfico. Sin embargo, desde la Policía Local señalan que apenas hubo retenciones, excepto en la carretera de Baños de Arteixo, donde en momentos puntuales se registró una circulación muy densa que iba y venía del centro comercial Marineda City.
Tampoco los bomberos tuvieron que actuar en emergencias relacionados con el mal tiempo, excepto en dos ocasiones. La primera, en la terraza de un piso situado en el número 11 de la avenida de Arteixo, donde la tela asfáltica del tejadillo se había desprendido y la lluvia había provocado una pequeña inundación que el servicio de emergencia detuvo sellando el agujero.
Después, a media tarde, en la calle de Eugenio Carré, cerca del cruce con la calle de San Andrés, donde un canalón atascado había hecho que el agua se filtrara a la vivienda. La Policía Local tuvo que cortar la calle mientras los bomberos eliminaban la obstrucción.