El tramo más peligroso de la Tercera Ronda registra dos siniestros más

Durante la mañana de ayer, la Tercera Ronda registró dos accidentes de tráfico: una salida de vía y un alcance. En ninguno de los dos siniestros hubo heridos que lamentar, pero tuvieron lugar en el mismo punto de la 
AC-14: a la altura de la rotonda de Marineda City, siguiendo una pauta que se ha acelerado desde que comenzó el año, en el que ya ha superado con creces los siniestros registrados durante 2016, cuando la Policía Local contabilizó cerca de media docena. A día de hoy, ya son el doble.
La mayoría tienen lugar en el nudo de conexión con la carretera de Baños de Arteixo. “No es que la Tercera Ronda tenga nada de malo, en la mayor parte intervienen los excesos de velocidad”, aclaran fuentes de la Policía Local. El primero que tuvo lugar ayer, la salida de vía, se dio a las ocho menos diez, cuando caía una copiosa granizada. La conductora no pudo controlar su vehículo y se estrelló contra las defensas, cortando un carril, aunque no provocó retenciones.
El segundo, a las 08.45 horas, poco antes de llegar al cruce, implicó a dos vehículos y obligó a cortar otro carril, así como a intervenir a una dotación de bomberos para limpiar la calzada de los restos dejados por los coches siniestrados. 

velocidad y lluvia
Los accidentes en la Tercera Ronda suelen ser una combinación de exceso de velocidad y mal tiempo. Los conductores rara vez respetan el límite de 80 kilómetros por hora que está fijado para la mayor parte del recorrido de la AC-14. En parte, porque todavía se registra poco tráfico: por el tramo municipal de la Tercera Ronda circulan a diario unos 26.000 vehículos, cuando se esperaba que atrajera el doble para  aliviar la congestión en Alfonso Molina, por donde circulan cuatro veces más vehículos.
Pero los agentes municipales apuntan a la meteorología como otra de la razones de este incremento. En parte, puede ser debido a los últimos temporales, dado que muchos de los accidentes se han producido en días de lluvia. “Siempre ocurre, cuando empieza a llover después de un periodo de buen tiempo, que se multiplican los accidentes, y este año no empezó a llover hasta finales de enero”, argumentan las mismas fuentes. 
Pero apenas ha pasado un trimestre. Si se confirma la progresión de accidentes, la AC-14 podría acabar este año, por primera vez, en el ranking de vías coruñesas con mayor siniestralidad, una lista que encabeza la ronda de Outeiro, donde la unidad de Atestados registra siete accidentes al mes.  n