Los trabajos en el castro le devolverán la identidad a Elviña al poner las estructuras en su contexto

Los trabajos en el castro le devolverán 
la identidad a Elviña al poner las estructuras en su contexto
Actualmente están trabajando en la parte sur, descubriendo la muralla principal y una previa | patricia g. fraga

Serán cuatro sectores los excavados, de un castro de Elviña que reclama su identidad. Por eso, el proyecto que dirige Luis Francisco López se centra en consolidar lo descubierto desde los 40 a la actualidad para poner el patrimonio en circuito, que la atalaya sea una parte transitada de la ciudad porque más allá del valor histórico, que lo tiene, están las posibilidades que ofrece, explica el arqueólogo municipal Marco Antonio Rivas.
Una docena de especialistas peinan el terreno desde el 19 de septiembre. Los trabajos de excavación están mediados. No se avanzó lo mismo en la restauración de lo encontrado porque es necesario seguir una serie de pasos burocráticos con informes que impidieron hasta ahora simultanear las tareas. Aún así, la encomienda va a buen en ritmo, en parte por la climatología ya que a pesar de que el plan contempla carpas para aislarse de la lluvia, el equipo desnuda la piedra a pleno sol con el fin de recuperar un yacimiento que se levantó antes de los romanos, siguió con ellos y contiene vestigios posteriores.
Y es que Rivas recordó que un castro es, en realidad, una aldea amurallada que, en este caso, supera las cinco hectáreas con estructuras de una monumentalidad importante que en su contexto harán comprender cómo era y cómo evolucionó. En estos meses, pusieron en valor la muralla, una previa y una cabaña circular que suponen formó parte de una de las entradas: “Normalmente eran espazos comúns con baños e servizos”, explica López.
En cuanto a la metodología, Rivas explica que “temos un concepto do arqueólogo co pincelito, pero os medios dependen do tipo de xacemento”. Según los recursos públicos se elige la estrategia. Así es que los muros y suelos en bruto se cubrirán para que las precipitaciones no erosionen el patrimonio. Rivas señala que se drenará el suelo en las zonas sensibles y se plantará césped o vegetación baja. Además, sustituirán el geotextil por uno menos agresivo.
Elviña consta de dos sistemas defensivos: Uno en la parte alta, que se distingue fácilmente por la línea de media tensión que rompe con el paisaje y que “tienen previsto retirar” y otro en la parte sur, que surcan en la actualidad con sus aperos. Un tercer apartado se encuentra sin tocar, pero la zona superior llama la atención hasta el punto de que uno se puede hacer un croquis en la cabeza gracias al relleno de la muralla con piedras de la parte más baja. Cuenta López que también le quitarán una capa de protección a modo de techo porque está desplazando por el peso a la histórica.
Desde la entrada inferior, “uno vai chegando en zigzag” a una segunda y a una tercera, de la que eliminaron dos raíces de eucaliptos. Esto permitió despejar el cuerpo de guardia en un monte con exedra y aljibe donde el Ayuntamiento invertirá más de 600.000 euros en ponerlo a “funcionar como calquera parte da Coruña”. En febrero abandonarán Elviña para redactar el informe en los tres siguientes, estudiar el conjunto y exponerlo en 2018.

Los trabajos en el castro le devolverán la identidad a Elviña al poner las estructuras en su contexto

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