Los trabajadores de la Fábrica de Armas recorren la ciudad en defensa de la planta

A las diez en punto de la mañana de ayer,  a pesar del temporal de viento y lluvia, los trabajadores despedidos de la Fábrica de Armas abandonaban por unas horas su encierro indefinido para protagonizar la primera de las manifestaciones en defensa de la planta. Con el presidente del comité, Roberto Teixido, a la cabeza, la comitiva recorrió el barrio de Eirís y se aventuró por la avenida de Alfonso Molina, siempre por el arcén, hacia el edificio administrativo de la Xunta, en Monelos. La portavoz del grupo municipal socialista y varios miembros de la ejecutiva acompañaron a los trabajadores y les mostraron su apoyo.
Hoy mismo vuelven a salir y lo mismo harán mañana, en esa ocasión, para concluir su marcha en la Delegación del Gobierno. Con estas manifestaciones, los trabajadores quieren exigir su parte de responsabilidad a ambas admnistraciones, para que se tome una decisión política que permita reabrir la fábrica de Pedralonga. Ayer mismo comenzaban un encierro indefinidos para urgir tanto a Defensa como a la Consellería de Industria que respalden la propuesta industrial del grupo IFFE para revitalizar la factoría.

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A falta de la Xunta se pronuncie públicamente respecto a este respaldo al grupo de instituto financiero; algo que dicen que será inminente, es ahora el turno del Ministerio de Defensa.
El Ejecutivo tiene que comunicar en qué condiciones y cómo se haría la concesión de los terrenos y la fábrica, ambos de titularidad pública, y llegar a un acuerdo con el proyecto interesado. Mientras la decisión política no llega, el tiempo sigue pasando y la próxima semana, General Dynamics, podría comenzar a llevarse procesos y a vender la maquinaria.