Todos acordes para ayudar a Portela

Todos acordes para ayudar a Portela
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José Manuel Portela lleva años tocando sus acordes en A Coruña. Se le suele ver cerca del centro, en Riego de Agua, inclinado sobre su teclado. Es una figura conocida sobre todo dentro del mundillo de la música coruñesa. En su día, allá por los ochenta, fue un músico de éxito y llegó a tocar con grandes autores, como Rosendo. Pero aquel desenfreno le pasó factura y hoy sobrevive apenas como músico callejero. Muy apreciado, eso sí, por sus compañeros de profesión, que hicieron una colecta para pagarle su teclado electrónico cuando se lo robaron, hace seis meses. De hecho, es difícil verle sin su piano, así que cuando un joven colega le vio por la calle sin él, le preguntó que había pasado. Si es que se lo habían vuelto a robar.
Pero no: se lo habían confiscado. Al parecer, Portela se encontraba tocando a las diez de la noche en una calle cualquiera y aparecieron dos policías, a los que había llamado un vecino, molesto por la música. Los agentes le preguntaron si tenía licencia, y el respondió que no, así que confiscaron su teclado, sin más. Pero le aseguraron que podría recuperarlo si acudía a la comisaría de la Policía Local, en Monte Alto, y pagaba la multa, que seguiría subiendo a razón de tres euros por día.
Portela no tenía ese dinero. Su oficio de músico callejero apenas le da para sobrevivir, alojado en una pensión, así que se resignó a pasar los días sin un teclado que era su más firme apoyo tanto como su instrumento.

En Facebook
En cuanto el conocido se enteró de lo ocurrido, se indignó. Como músico, (es batería) la idea de privar a alguien de su instrumento le parecía terrible, así que se puso manos a la obra y creó un grupo en Facebook, bajo el elocuente título “Que le devuelvan su piano”. Y enseguida se unieron al grupo más de 50 personas dispuestas a poner su parte del di nero para que Portela pudiera recuperar su teclado. En solo dos días, tenían más del doble de lo que necesitaban.  
Bastante más difícil resultó acordar un lugar y un momento para reunirse, pero al final decidieron hacerlo  a las tres de la tarde frente a la comisaría de la Policía Local para entregarle el dinero. A esa hora ya no era posible retirar el piano de Portela, pero sí pagar y hacerse con el recibo para poder recogerlo el lunes a primera hora. Portela fue así el protagonista del día, rodeado de gente que sabía apreciarle tanto a él -”es muy educado”, comentan- como a su arte.  Así que todavía no puede tocar, pero ayer casi bailaba de alegría.
Y el lunes, pedirán información para solicitar una licencia.   El único papel que necesita, además de partitura.

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