La firma Terminales Marítimos de Galicia (TMGA) refrendó ayer su apuesta incondicional por el puerto exterior de A Coruña. La compañía, que hace poco consiguió los permisos para ampliar su primera nave en punta Langosteira, ya ha solicitado la concesión para levantar una nueva construcción en la que almacenar mercancía en el muelle que está previsto construir.
La Autoridad Portuaria publicó ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la salida a exposición pública de la solicitud de concesión “para la construcción y explotación de una nave para almacenaje de graneles sólidos y mercancía en general” por parte de la compañía. Según el anuncio, Terminales Marítimos de Galicia hizo efectiva esta petición el pasado 9 de enero.
Toda vez que la demanda –que ha sido acompañada por un proyecto del ingeniero Alexis Pedreira– supere el período de alegaciones, supondrá el levantamiento de una nueva instalación en punta Langosteira.
Fuentes del Puerto explicaron que la previsión es que el nuevo inmueble tenga 2.500 metros cuadrados de superficie “en el nuevo muelle de 300 metros de longitud que se construirá entre este año y el próximo en el marco del proyecto de ejecución de la segunda fase del contradique”.
Preguntadas por la extensión más reducida de esta instalación, fuentes portuarias aclararon que ese puerto “está pensado para barcos más pequeños de entre 100 y 120 metros de eslora”, es decir, para buques de tamaño medio.
La futura propuesta será la segunda que TMGA ponga en marcha en punta Langosteira mostrando así el potencial que ve en la infraestructura.
Como avanzó este diario el propio día 9 la empresa está a punto de iniciar los trabajos en su nueva ubicación. Si bien en un principio el traslado estaba previsto para finales de enero, parece que se atrasará a los primeros días de febrero para rematar la primera edificación.
unas 100.000 toneladas
Una vez se muevan parcialmente las operaciones que se llevan a cabo en los muelles interiores de la ciudad, la principal estibadora de A Coruña, que será la primera en mudarse a la zona, acometerá una ampliación del espacio. La hará al tiempo que los operarios desarrollan sus labores en la parte ya habilitada. De esta manera extenderán el local –de 5.000 metros cuadrados– hasta los 10.000 metros cuadrados.
“Solo con la puesta en actividad de la primera nave, estima alcanzar un movimiento inicial de 100.000 toneladas de mercancía, que se irá incrementando progresivamente”, aseguraron desde la Autoridad Portuaria.