El templo que se mudó de barrio

El templo que se mudó de barrio

A finales del siglo XIII la orden religiosa de san Jorge se establece en La Coruña, alzando su conjunto de iglesia, oratorio y de estudio en el majestuoso lugar de la playa de la Pescadería a extramuros de la plaza fuerte de la Ciudad Alta. 
En 1399 el rector de la parroquia de Santo Tomás, Fernán Martínez, conocido entre los feligreses como O’Boo, dona en su testamento seis maravedíes para lumbre y obra de la feligresía de san Jorge. Por su parte, el regidor de la ciudad, Roi Xordo das Mariñas, también lega en 1457 50 maravedíes a cada iglesia de la ciudad. Así podemos encontrar numerosas donaciones en beneficio de la Iglesia de San Jorge, cuya destrucción se produce en 1589 con motivo del cerco inglés y la ocupación al completo de la Pescadería, donde los soldados estuvieron a sus anchas cometiendo todo tipo de atropellos. La iglesia fue reedificada más tarde y en 1602 ya estaba de nuevo en servicio.
En la actualidad ocupa la iglesia de san Jorge la plaza de San Agustín, antigua iglesia perteneciente a la Compañía de Jesús, cuyos miembros fueron expulsados de España bajo el reinado de Carlos III, pasando la orden de los Agustinos de Cayón a hacerse cargo de dicha iglesia. Permanecen en ella hasta 1838, año en el que son suprimidas las ordenes monásticas. En este año la iglesia de san Jorge se hallaba en la calle del Riego de Agua, ocupando el lugar en que hoy están el teatro Rosalía de Castro y oficinas de la Diputación Provincial.

proyecto inicial
La historia de esta iglesia da comienzo cuando en 1673 la Compañía de Jesús le encarga a Domingo de Andrade –a la sazón arquitecto de la catedral de Santiago– un colegio con templo y convento anexos, fuera de las murallas de la ciudad pero al mismo tiempo próximo a las mismas. La obra del convento comienza en 1693 y las del templo en 1725, pero, ante la amenaza que suponía dicha edificación tan cerca de las murallas defensivas de la ciudad, los trabajos son parados hasta 1734. 
Su fachada, levantada entre los años 1756-1766, es atribuida a Clemente Fernández Sarela, siendo su estilo barroco gallego. También cabe la posibilidad de que dichas obras fueran ejecutadas por el maestro José Vidal. 
Los Jesuitas son expulsados de España en el año 1767 y en aquella fecha quedaba por rematar una de las torres del templo, la cual permaneció así hasta 1906.
El convento de la orden sería utilizado durante algunos años como cuartel de las tropas del rey, hasta que los agustinos de Cayón se ocupan de su mantenimiento. En el año 1835, con motivo de la exclaustración de estos religiosos, vuelve el inmueble a quedar vacío. Tres años después se hace cargo de dicho templo la iglesia parroquial de san Jorge. Esta ocupó los terrenos en los que más tarde se levantaría el teatro Rosalía de Castro y de 1838 a 1918 el convento anexo a dicho templo y conocido entre el pueblo coruñés como el “Caserón Viejo” acogería las instalaciones del Ayuntamiento. Dicho caserón sería demolido en el año 1928 y ocupaba la parte norte de dicha iglesia.
Cuando los Jesuitas son expulsados de la ciudad, dicha edificación acoge la Cátedra de Gramática, un aula de Arte y otra de Teología. Así, cuando se publica la real cédula para la expulsión de la orden de estos reinos, dichas cátedras recaen en los padres Agustinos de Cayón, pasando a denominarse como Real Colegio de San Agustín. Este centro estaba equiparado a las universidades del reino. 
La iglesia es de planta de cruz latina, de tres naves en el brazo mayor y de una en el menor. Su nave central está cubierta por una bóveda de cañón apoyada en sus arcadas, abriendo a sus laterales diversas capillas, mientras que en la capilla mayor se aloja un retablo de estilo barroco presidido por san Jorge y franqueado por las imágenes de san Francisco Javier y san Agustín. 
Dicho templo es de una sólida construcción, todo en piedra de cantería, destacando sus dos torres, siendo uno de los mayores templos de la ciudad. La fachada consta de un frontón que alberga dos columnas del estilo dórico; a su izquierda se haya la imagen de santa Lucía y a su derecha, la de santa Margarita.

distribución
La distribución interior muestra un conjunto sobrio y espléndido en cuando a imaginería religiosa, siendo su nave central y la capilla mayor lo más sobresaliente. A través de estas se accede a las capillas laterales. Las tribunas son de celosía conventual y sobre la cornisa están los lunetos y bóveda de cañón. A medio camino se haya un hermoso púlpito barroco con base de piedra y a su izquierda está la capilla del Sagrado Corazón, a la que se accede por sus bóvedas de arista. 
En el brazo derecho del crucero se muestra la bóveda y la galería soportada por ménsulas de piedra hasta el altar de la Inmaculada Concepción y sus tapices laterales. Dicho retablo procede de la antigua capilla del Consulado y cierra el brazo derecho del crucero, su imagen se atribuye al escultor compostelano Ferreiro. 
La capilla de la Virgen de la Merced, por su parte, se haya ubicada en la nave lateral izquierda y la del Carmen, una de las más antiguas cofradías de esta parroquia, está situada en la misma nave anterior y actualmente es la capilla del Santísimo Sacramento. En la primera nave lateral derecha se encuentra la capilla del Perpetuo Socorro, en cuyo lateral también se sitúa la de Santa Rita. 
La capilla del Santo Cristo, sede de una tradicional capellanía que se alzaba en la calle Real, cierra por su parte el antiguo arco del ábside derecho, hoy sacristía, a la que se accede por una puerta del propio retablo. 
Es unos de los templos más representativos de la ciudad.

El templo que se mudó de barrio

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