El solar de la calle de las Maravillas será drenado tras cinco años generando humedad y mosquitos

El solar de la calle de las Maravillas será drenado tras cinco años generando humedad y mosquitos
Millones de litros de agua estancada permanecen por ahora en el solar de la Sagrada Familia | quintana

Después de cinco años conviviendo con un enorme depósito de agua estancada, los vecinos del número 36 de la calle de las Maravillas parece que podrán librarse de la incomodidad producida por la humedad que trepa hasta sus viviendas y de los mosquitos que zumban en cuanto sube la temperatura. La entidad bancaria propietaria del solar ha decidido drenarla, aunque eso significa que habrá que bombear toda el agua acumulada en un espacio de 45.000 metros por cuarenta, puesto que todo el solar está inundado por el agua de lluvia.

Empleados de la entidad bancaria trataron de emplear una bomba la pasada semana, pero hubo una accidente cuando la maquinaria se incendió al rebosar el combustible. Los bomberos tuvieron que extinguir el pequeño incendio, pero aquel incidente bastó para decidir un cambio de planes: en varios días, solo habían conseguido reducir el nivel de las aguas en unos pocos centímetros, y teniendo en cuenta lo lluvioso del tiempo que estos días reina en A Coruña, la solución podría eternizarse, así que es muy posible que recurrir a la Empresa Municipal de Aguas (Emalcsa).
Ya lo hizo hace más de un año, puesto que Emalcsa dispone de un servicio a particulares para alquilar los camiones de limpieza de la red de suministro para achicar agua, que cualquiera puede contratar si paga la tarifa. Sin embargo, en esta ocasión, la entidad bancaria piensa tapiar la zona de sótano inundada para que no vuelva a anegarse cada vez que llueva, de manera que se solucionará el problema en parte, aunque eso no impedirá que la zona a cielo abierto acumule agua..

Desconfiados
En realidad, después de tanto tiempo, los afectados se muestran más desconfiados que esperanzados de que por fin se solucione este problema: “La humedad ya le está subiendo al vecino de arriba –comenta una afectada–. Lo bueno es que, cuantos más seamos, más probable es que hagan algo”.
Ella misma lo denunció en una reunión vecinal que mantuvo el Gobierno local en la Sagrada Familia en marzo de la semana, dentro del programa “Dillo ti”. “No podemos vivir con los mosquitos y los bichos, y con los olores que da”, señaló entonces. Asegura que algunos son del tamaño de la mitad de su índice: “A mi nieta la tienen perdida. En cambio, a mí no me atacan tanto”. El Ayuntamiento tapió el perímetro, de manera que nadie que pase por la calle Maravillas o por la de Nuestra Señora de Fátima, pero los vecinos no tienen más que mirar hacia abajo desde sus ventanas para contemplar el enorme estanque.
Tiene varios metros de profundidad, porque sus cimientos incluyen un parking subterráneo del que a veces asoman las puntas de las columnas de hormigón. Lo peor es cuando llega el calor, porque entonces los huevos que los mosquitos ponen en el agua se abren. Las molestias que les provocaban obligaron a los vecinos de los pisos inferiores a instalar mosquiteras.
En realidad, el caso del solar de la calle de las Maravillas dista mucho de ser único. El estallido de la burbuja inmobiliaria dejó atrás muchos solares con esqueletos de hormigón de edificios a medio terminar que se levantan aquí y allá. En algunos casos, solo se excavaron los cimientos antes de abandonar los trabajos y en ellos se han formado grandes estanques, como ocurre detrás del edificio de sindicatos, donde se han llegado a ver patos nadando en un enorme solar..

El solar de la calle de las Maravillas será drenado tras cinco años generando humedad y mosquitos

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