La sequía y el calor aumenta el peligro de incendios forestales en la periferia

La sequía y el calor aumenta el peligro de incendios forestales en la periferia
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Octubre se está revelando como un mes seco y caluroso, con altas temperaturas, de hasta 25 grados centígrados, impropias de estas fechas, cuyas consecuencias van más allá de obligar a los coruñeses a seguir vistiendo de manga corta: aumenta la probabilidad de incendios forestales. Técnicamente, la temporada finalizó el 26 del mes pasado, la mejor de la última década, sin apenas incidentes: “Afortunadamente no fue un verano muy duro climatológicamente hablando, las temperaturas no fueron altas”.

Pero, como señalan los servicios de emergencia eso no significa nada: “También terminó la la temporada de playas y la gente va igual”. El viernes, los bomberos extinguieron un pequeño fuego que se declaró en unos matorrales cercanos a la avenida de Nueva York, en A Zapateira. Como el incendio se declaró en pleno día, un transeúnte lo descubrió enseguida y las llamas apenas quemaron quinientos metros cuadrados de terreno antes de ser apagadas.  Para el presidente de la asociación de vecinos, Juan Antonio Sánchez-Albornoz, es un aviso de lo que podría ocurrir: “El otro día fui a dar un paseo con un amigo y la verdad es que da miedo lo sequísimo que está todo”.


Intencionado

Pero los servicios de emergencia apuntan a que todavía no ha llegado a su punto de máximo peligro. “Hace poco que tuvimos algo de lluvia, y el terreno conserva algo de humedad. No es preocupante”, señalan. De todas maneras, teniendo en cuenta la temperatura que se ha mantenido en los próximos días, las autoridades consideran que para el próximo fin de semana pueden darse ya las condiciones de sequedad. “De momento, no arde si no la ayudan”, apuntan, lo que indicaría que el incendio del viernes fue intencionado.

Se espera que la meteorología cambie y el clima veraniego que se respira últimamente se cambie por uno otoñal, con lluvias que empapen montes y llenen embalses, porque es poco lo que se puede hacer para prevenir fuegos forestales, más allá de las labores de desbroces que al Concejalía de Medio Ambiente asegura que realiza continuamente, no solo en las propiedades municipales, sino en algunas privadas. La concejala del área, María García, admitió recientemente que fue necesario hacer limpieza de manera subsidiaria sobre todo en las parcelas que pertenecen a inmobiliarias o promotoras, y que rara vez hacen caso de los apercibimientos o abonan las multas: “Con elas temos moitísimos problemas”.

Es un extremo que reconoció el propio Sánchez-Albornoz, al señalar que en A Zapateira existe una gran cantidad de parcelas cuyo aspecto deja claro la dejadez de sus dueños. Además, el barrio se encuentra en parte en Culleredo, y el fuego, como recuerdan, puede venir de otro municipio.


Actuaciones en Bens

Las zonas con más monte y, por tanto, con una probabilidad mayor de ser el escenario de un incendio forestal, son, además de A Zapateira, Feáns y Bens. En todas  ellas han actuado los equipos de desbroce, aunque con más intensidad en esta última, que fue el escenario de un gran fuego a principios de agosto de 2015.

Las llamas aparecieron de madrugada en los alrededores de la chatarrería Mata consumió veinte hectáreas y llegó cerca del poblado de Bens. Bomberos municipales y brigadas forestales lucharon toda la noche de lucha contra las llamas. Sin embargo, el fuego se reavivó al día siguiente de forma intencionada (se detectaron tres focos distintos) y es que la mano del hombre puede agravar mucho lo que puede ser de por sí un mal escenario.

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