El sector servicios avanza ante la crisis de la industria, la pesca y la construcción

La abrumadora mayoría de los trabajadores coruñeses, el 86%, estaban empleados el año pasado en el sector terciario, según las estadísticas del IGE. Año a año, la ciudad pierde trabajadores de la industria, la construcción y la pesca en favor de los servicios.
El sector secundario continúa su decadencia, y por cada coruñés trabajando en la industria hay más de diez en el sector terciario. Los trabajadores industriales coruñeses descendieron desde 2012 a 2015 en un 9,67%. Ahora, en relación al total, son solo el 8,4%. Los empleados de agricultura y pesca solo eran un 0,7% del total en 2015, frente a al 0,8% de 2014. La construcción, fuertemente castigada por la crisis, aún empleaba al 5,7% de los coruñeses en 2012. En 2015, ya solo eran el 4,9%. Para algunos de los agentes sociales de la ciudad, esta dinámica es perniciosa y conduce al empleo precario. Para otros, es inevitable, o, incluso, una oportunidad.

partidos políticos
Las fuerzas de la oposición, con diversos matices, consideran que la política económica de la Marea no está luchando contra la desindustrialización de la ciudad. El Partido Popular llama a trabajar para revertir la tendencia, y reclama “visión de conjunto” para ayudar a los sectores pesquero e industrial, pero sin olvidar el terciario.
Los populares critican decisiones del Gobierno local como la subida del IBI a las empresas del puerto, “uno de los principales creadores de empleo de la ciudad” y la “paralización” de las licencias urbanísticas, que provoca una “sangría de empleos” en la construcción. El PP lamenta que la ciudad pierda “empuje” económico con la Marea y que suba el desempleo general.
El PSOE cree que la ciudad ha perdido oferta laboral y “diversidad en los sectores” debido a la crisis y a la “falta de proyecto político” de la Marea, y, anteriormente, del PP. Los socialistas resaltan que los servicios no pueden ser “la única alternativa” y lamentan la pérdida industrial y que la ciudad no haya conseguido impulsar “su apuesta tecnológica”. Apuestan por renovar el sector secundario, que genera “empleo de calidad”, y por la colaboración con la Universidad y proyectos como el Clúster de la Salud para conseguirlo.
Por su parte, el BNG critica lo que entiende que es un “proceso de terciarización de difícil reversión” en el mercado laboral coruñés, puesto que genera empleo “temporal e parcial”, con bajas retribuciones, dificultades para la conciliación familiar y “grandes bolsas de sobreexplotacións”. Los nacionalistas reclaman un Plan Comarcal de Industrialización consensuado entre “administracións, sindicatos e axentes sociais” y que se apueste por la pesca de bajura y el marisqueo, así como por la innovación. El Gobierno local no ha querido responder a este periódico acerca de esta problemática.

empresarios
“¿Por qué no vamos a ser una ciudad de servicios?”, se pregunta Antonio Amor, de la Federación Unión de Comercios Coruñesa. Considera que el sector arrastra a los profesionales liberales y no cree que haya una falta de industria en A Coruña, sino que esta se concentra en otros ayuntamientos del entorno. Amor cree también que el modelo de grandes centros comerciales va en detrimento de los actores más débiles del sector.
Hector Cañete, presidente de la Asociación Provincial de Hostelería, recuerda que su ramo profesional es un “sector refugio” y que la hostelería ha mantenido al país “dentro de unos niveles de crisis razonables”. Considera  que “el modelo de A Coruña es el de una ciudad de servicios” y reclama a las administraciones que “cuiden más” este sector.
Miguel Agromayor, presidente de la Federación Provincial de Comercio, admite que, en la ciudad, “industria la justa” y señala que, si se incrementa algún sector económico, ha de ser el de los servicios. Sin embargo, descarta que el comercio esté creando empleo. La oferta laboral está “estancada”, considera, porque, aunque hubo una leve mejoría en el consumo, no es suficiente como para animarse a contratar.
Algo más optimista es la asociación de empresarios de Pocomaco, que, después de tener “bastantes naves vacías” en los peores años de la contracción económica, ahora tiene una ocupación de “casi el 100%”. “No podemos quejarnos, otros polígonos no se han repuesto de la crisis” señalan los empresarios, pero, por la falta de datos sobre el polígono, no saben si el repunte se debe al aumento de los almacenes y depósitos o a la actividad puramente industrial.

sindicatos
Las centrales sindicales son mucho más críticas con la deriva de los sectores productivos coruñeses. José Carrillo, secretario comarcal de UGT, carga contra las administraciones por su “falta de política industrial” y considera que le niegan apoyos a la pequeña y mediana empresa, afectada por las “deslocalizacións”. La comarca coruñesa, considera Carrillo, ha perdido empresas “emblemáticas”, mientras que otras, como Alcoa, “están en perigo” por el precio de la energía. “Non hai unha aposta clara por un cambio de modelo na Coruña e no entorno” resume el sindicalista.
Xavier Filgueira, secretario de la CIG, considera que A Coruña está en camino de convertirse en un “deserto industrial” y que el sector servicios está sometido a la “precariedade laboral”, con casi un 90% de contratos temporales y “miseria salarial”. Reivindica, también, un plan de industrialización, que se dote al puerto exterior de las infraestructuras necesarias y se que potencie la pesca de bajura y el marisqueo. n