El sector del metal traslada su lucha por un nuevo convenio a las calles

El sector del metal traslada su lucha por un nuevo convenio a las calles
Los trabajadores del sector se manifestaron hasta la delegación del Gobierno | pedro puig

Los petardos y las tracas sonaron ayer al unísono con los lemas que los trabajadores del sector del metal trasladaron a las calles de A Coruña en su segunda jornada de huelga para exigir la negociación de un nuevo convenio colectivo. Las tres centrales sindicales (CIG, UGT y CCOO) aseguraron que la convocatoria fue un éxito e instaron a la patronal a sentarse con ellos porque, de lo contrario, irán intensificando sus protestas.


Los piquetes tomaron los principales polígonos de la comarca temprano, pero se limitaron a recorrer los concesionarios y talleres para informar sobre la afección que tiene el convenio del metal en estos últimos. Visitaron tanto A Grela como Perillo, si bien el acto central de la jornada tuvo lugar en dos puntos distintos: la sede de la Confederación de Empresarios de A Coruña (CEG) y la delegación del Gobierno.


Cientos de personas siguieron la manifestación convocada por los sindicatos con un creciente malestar con las empresas y haciendo más estruendo que el viernes pasado, cuando se desarrolló el primer paro. Los representantes de los trabajadores celebraron el apoyo de estos porque, según el secretario comarcal de CIG Industria, Eduardo Caamaño, la jornada fue “un éxito porque se meteu máis xente nos piquetes e se conseguiu parar máis empresas”. Incluso se logró hablar con una patronal, que se comprometió a llamarlos para conversar.


La marcha por el centro –que se dejó notar con retenciones en el tráfico rodado en distintos puntos y sorprendió a los vecinos– sirvió para “transmitirlle aos coruñeses o que está a pasar co convenio do metal porque a concentración da semana pasada non foi moi visible”.


Con independencia de esa visibilización, Caamaño insistió en que el objetivo final es que las cuatro patronales (fontaneros, electricistas, talleres de coche y siderurgia), que cuentan con una misma interlocutora, se sienten a negociar. “Non é todo tema salarial, falamos da subrogación, de limitar o uso das ETT, do tema das mutuas, de que para desprazamentos inferiores a tres meses se faga un preaviso mínimo de cinco días...”, enumeró el representante del sindicato con mayor presencia en el sector en la comarca.


El responsable comarcal de Industria de MCA-UGT, Fito Paseiro, instó a que se convoque “o antes posible a mesa para firmar un convenio xusto”. Así, pidió a las patronales que no les aboquen a intensificar la huega. En la misma línea se manifestó su homólogo en CCOO, Arturo Julián, que destacó que si no se llega a un acuerdo antes los días 4 y 5 se defenderá “o convenio novo baixe quen baixe; temos que provocar que a patronal se sente a negociar e se chegue a un acordo”.

El sector del metal traslada su lucha por un nuevo convenio a las calles

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