“Rodríguez Cebrián jamás ha puesto un euro en Unión Coruñesa”

Dicen que el poderoso empresario Juan Carlos Rodríguez Cebrián está detrás de su campaña ….
Cuánto me alegro de que alguien me haga, directamente, esta pregunta, porque luchar contra los rumores es imposible. Juan Carlos Rodríguez Cebrián es mi amigo y padrino de mi hijo Luis, el pequeño de los tres. Jamás Juan Carlos ha puesto un céntimo en Unión Coruñesa, Ojalá hubiera hecho alguna donación. Aprovecho para invitar a los coruñeses con capacidad económica a apoyarnos. Me avergonzaría recibir dinero de Marcial Dorado, de la “Pokémon”, “Campeón”, o de los ERE, de la “Gürtel”, de Filesa, de la operación “Orquesta”... Eso sí que es un dinero sucio y repugnante. Por el contrario, ayudas transparentes siempre serán bienvenidas.

¿Cuántos votos necesita para ser edil?
La Ley anterior exigía un 3% de los votos emitidos y he de decir que ese porcentaje lo superé en las dos ocasiones que me presenté. Después, PP y PSOE pactaron elevar ese porcentaje al 5% para evitar que partidos humildes obtuviesen representación. Por eso en las últimas elecciones las 4.800 papeletas que sumamos no fueron suficientes y nos faltó un puñado de votos que estoy seguro que lograremos dentro de un año. Unión Coruñesa es imprescindible en Maria Pita.

¿Le favorecerá la presumible alta abstención?
La abstención es siempre una mala noticia para la buena salud de la democracia. Las políticas de los grandes partidos están alejando a los ciudadanos de las urnas. El sufrimiento, las mentiras y el ambiente de corrupción que vivimos no animan a la participación. Por eso se buscan alternativas como la que yo represento.

¿Sería capaz de pactar un gobierno estable con socialistas, comunistas y nacionalistas?
Sería un desastre para la ciudad y no estamos para fomentar aventuras. Buscaremos siempre acuerdos que beneficien a La Coruña.

En dos ocasiones presentó su candidatura a la Alcaldía coruñesa y en ambas fracasó. ¿Por qué tiene tanto interés en sentarse en Maria Pita?
No es interés personal. Es más, desde ese punto de vista sería absurdo el esfuerzo económico y familiar que realizo. Sueño con una Coruña pujante, fuerte, que recupere el prestigio que ha perdido a manos de los grandes partidos. Desde la perspectiva del Siglo XXI La Coruña ha de volver a ser el faro que ilumine la modernidad y el progreso de Galicia. Este sueño no lo puedo realizar yo solo y por eso me uno a todos aquellos vecinos que compartan conmigo el sentimiento coruñesista de amor y apego a la ciudad. Unidos nuestra fuerza es imparable y de ello depende la recuperación de la autoestima de nuestra ciudad.