Reportaje | Elviña acuña una nueva moneda para mantener a los clientes el fin de semana

La Asociación de Comerciantes de O Castrillón, Eirís y Monelos (Acocem) tiene su fiesta de la familia –estos últimos años ha crecido como evento ciudadano por la falta de apoyo del Ayuntamiento–, Zona Comercial Obelisco presume cada año del éxito de su Noche Blanca y a la Feira das Marabillas de la Asociación de Comerciantes de la Ciudad Vieja (Aceca) no hay quien le tosa. En medio de todos estos proyectos consolidados también hay nacimientos aunque las ayudas municipales no acaben de cristalizar o ni siquiera se pidan por falta de capacidad para afrontar toda la burocracia requerida.

La Asociación de Comerciantes Boulevard de Elviña es una de las que no se amilana y a falta de dinero hace buena la imaginación en sus iniciativas... Y en acuñar una moneda propia. A finales de abril comenzaron a imprimir los “elviños” para sustituir a los euros en algunas de las compras que se realicen en los comercios asociados. El presidente de la agrupación, Abel Caballero, cuenta que la idea es que este método de pago siga vigente todo el año pero con la peculiaridad de que solo valdrá el último viernes de cada mes. La estrategia consiste en poner atractivos para que los clientes no se les fuguen al centro o a otras ciudades y pueblos los fines de semana.

Financiación propia
“Repartiremos los elviños cada último viernes para potenciar el consumo ese día de la semana en un barrio que es dormitorio y no queda nadie el fin de semana”, aclara el representante. Echar el resto todos los viernes les parecía demasiado por la escasez de fondos propios del colectivo –que este año incluso ha renunciado a pelear por una subvención del Consistorio– y porque los premios corren del bolsillo de los propios empresarios.

Además, “de lunes a jueves va más o menos bien pero los viernes necesitan una potenciación”. Una vez claro el día elegido, Caballero comenta que cada compra lleva aparejada la entrega de algún billete de uno, dos, tres, cuatro, cinco o seis elviños. Las monedas de esta república independiente del comercio de barrio (cuyo paso a euros es muy sencillo) se reparten en función del importe gastado por cada persona.

Una vez que se junten unos buenos ahorros los clientes podrán disfrutar de una adquisición gratis en alguno de los establecimientos adheridos a la curiosa promoción. Para el Boulevard de Elviña no hay limitaciones que valgan y seguramente seguirán dándole a la cabeza para conquistar al público aunque no tengan la mejor ubicación de la ciudad. Hace poco ya se embarcaron en una iniciativa de descuentos cruzados entre los negocios.