Reportaje | La Ciudad Vieja riega a los coruñeses con cervezas de autor

La Ciudad Vieja volvió a mutar ayer en la capital de la cerveza, con permiso de Múnich, la cuna del Oktoberfest. Pero se convirtió en una capital más comedida pues poco tienen que ver ambas fiestas más allá de que el público se vuelca con ellas. La Feira da Cervexa Artesá del casco histórico viene demostrando, cuando se alcanza la cuarta edición, que el objetivo es generar cultura cervecera, de cata y de artesanía más que de beber por beber. 
Quizá por esa filosofía gusta tanto a los coruñeses y cada año a más turísticas. Incluso el Ayuntamiento apoya la acción que promueven la Asociación de Comerciantes de la Ciudad Vieja y la Cervezoteca Malte y así lo demostró el concejal Alberto Lema brindando con la organización. El resto del público se centró más en visitar las 22 casetas de este año y buscar algún nombre o mezcla de las 140 variedades que resultase atractiva a sus papilas. 
Charlas y conciertos 
La fiesta proseguirá durante todo el día de hoy –y mañana– con catas libres para todos los amantes de la cerveza, conciertos y actividades destinadas a aquellas personas que quieran conocer un poco más del arte de la fabricación sin grandes estructuras.
Mientras que unos se prepararán para hacer cola frente a los ocho foodtruck que participan en la edición de este año, algunas personas podrán asistir a la charla sobre las posibilidades de crear sidras de manera artesanal en Galicia como aún hacen algunos abuelos en el rural. 
Por la tarde, igualmente en el centro cívico del barrio, se debatirá sobre un ingrediente tan básico de la bebida como el lúpulo hasta la experiencia de los maestros cerveceros “de garaxe”, en los que los emprendedores podrían tomar apuntes para un hipotético negocio como distribuidor. l