Reportaje | De una benefactora educativa a un arquitecto especializado en diseñar escuelas

Reportaje | De una benefactora educativa a un arquitecto especializado en diseñar escuelas
Una de las obras de Bescansa Casares fue el Banco de A Coruña del Cantón Pequeño, que ahora ocupa el BBVA | pedro puig

Ángela Blanco Pérez fue una benefactora coruñesa que nació en la localidad de Friol (Lugo) en el año 1888 y falleció en A Coruña, en 1975. Popularmente se le conoció como doña Ángela e hizo de su vida un soporte de entrega en favor de más desfavorecidos. Se convirtió en una entusiasta y activa mujer proclive a la ayuda allí donde fuese preciso tener una atención con el que la necesitase, reluciendo su figura humana en A Coruña por la gran generosidad que desprendía.

Había llegado a esta capital procedente de su lugar de nacimiento en 1918, pasando a prestar servicios en La Granja Agrícola, en la que tenía su domicilio el nobiliario Soto, el cual había sido destinado allí como ingeniero.

Al enviudar este se casó con Ángela Blanco en segundas nupcias y su mujer pronto había de iniciar lo que constituiría el principio de su gran obra social. Asistió de un modo económico a dos hermanas en precaria situación, ya que ambas vivían de los ingresos procedentes de un modesto colegio privado, situado en Los Castros, el cual venía atravesando graves problemas económicos. Ángela acabó por hacerse cargo de la administración de dicho colegio y lo convirtió en poco tiempo en una conocida y familiar institución benéfica: “El Ángel de la Guarda”.

Esta tenía por finalidad atender a los niños y niñas del barrio, que acudían a esta institución no solamente a recibir enseñanza, sino también a la procura del sustento diario, porque sus hogares, por efectos de los vaivenes del país, se hallaban en su mayoría en la miseria debido a la constante falta de trabajo y también a la emigración.

Instalaciones educativas
En la década de los años 60 del pasado siglo, Ángela Blanco concibió la idea de levantar una gran instalación educativa, de modo que el 2 de diciembre de 1969 se inauguró el nuevo “Grupo Escolar Ángel de la Guarda” un gran centro educativo con capacidad para la enseñanza de 480 alumnos.

Finalizada su obra social, el 10 de diciembre de 1975, a la edad de 87 años, fallecía esta humilde mujer dejando detrás una institución que había paliado las necesidades de todo un barrio emergente, siendo muy apreciada por los coruñeses.

Un arquitecto destacado
Leoncio Fermín Javier Bescansa Casares fue un destacado arquitecto que nació en A Coruña en 1879. Hizo sus primeras letras en esta ciudad y estudió bachiller en el Instituto Eusebio da Guarda, para luego hacer su carrera universitaria de arquitecto en Madrid, la cual finalizó en 1903. Tras ello se erigió en un sobresaliente discípulo de Gaudí.
Sus padres fueron Fermín Bescansa, conocido comerciante coruñés, y Cándida Casares Teijeiro, natural de Santiago. Gracias a la holgada posición económica de la familia, tanto a Leoncio como sus siete hermanos pudieron forjarse un brillante papel académico. Así, al año siguiente de acabar su carrera de Arquitectura viajó por Alemania, Austria e Italia, llegando después a ser arquitecto municipal de las ciudades de Córdoba, Lugo y Santiago, así como de la Diócesis de Mondoñedo y también de la Secretaría de Construcciones y Monumentos
En Lugo desempeñó el cargo de arquitecto interino, en sustitución de Ricardo Boán, el 19 de diciembre de 1907, cesando en el cargo el 15 de abril de 1909 para ocupar el puesto de arquitecto diocesano de Lugo-Mondoñedo. Esta posición la compartiría con la de arquitecto provincial de Lugo, donde siguió hasta 1910.
En marzo de 1911 fue nombrado arquitecto municipal de Santiago, aunque dejó el cargo al poco tiempo para dedicarse por libre a su profesión en A Coruña.
El 23 de noviembre de 1916 se casó María García Moniño, de cuya unión no nacería descendencia. En 1939 ingresó en la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora del Rosario de A Coruña, ciudad en la que falleció el 15 de mayo de 1957 aquejado de una enfermedad senil.
Leoncio Fermín Javier Bescansa Casares llegó a ser una de las figuras más destacadas de la arquitectura modernista coruñesa. Entre 1925 y 1935 residió en el número 32 de la calle Real y también en el piso primero del número 16 de la plaza de María Pita.


Trabajos
Este arquitecto se especializó en temas de proyectos eclesiales y escuelas, entre cuya obra destaca las escuelas Labaca de 1912, las escuelas parroquiales de Santa Lucía (1917-1918), la torre de la iglesia de los jesuitas en Juana de Vega (1917) –de claro estilo neogótico y hoy desaparecida–, el colegio de los Maristas (1923-1936) o la iglesia y residencia de los Capuchinos en 1940.

Es autor de otras importantes obras, como el edificio del cine Linares Rivas de 1918, la sede del Banco de A Coruña (1923) –hoy del BBVA del Cantón Pequeño– la maternidad Labaca –hoy hospital Oncológico– o la capilla Labaca de 1926. También hizo la reforma de la fachada del desaparecido cine España en la calle de la Falperra en 1929 y el cine Hércules de la calle de San José en 1930. Entre sus obras también destacan el edificio de viviendas Torres y Sáez de Linares Rivas, 41 (1925) o la casa de La Marina, denominada “El Diente de Oro” por su originalidad simétrica en el resplandor de la luz solar sobre su fachada y que data de 1926.

Además, es autor de numerosas edificaciones particulares en A Coruña y Betanzos, entre los que destaca como el edificio del Colegio de la Compañía de María y un largo etcétera. l

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