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jueves | 25 abril | 2024
Un día después del reventón de una tubería en la zona de la ronda de Outeiro próxima a la estación de tren era el momento del balance de daños y las reparaciones. Los vecinos y los comerciantes afectados limpiaban locales y garajes, mientras los técnicos de la Empresa Municipal de Aguas (Emalcsa) sustituían el tramo del conducto roto. Y acudían a otros tres puntos de la ciudad en los que, a consecuencia del desequilibrio de la presión en la red de agua, se produjeron otras roturas de tuberías.
El proceso de reparación del conducto de la ronda de Outeiro comenzó durante la tarde del domingo y una vez localizada la fuga, alrededor de la medianoche, se despejó el perímetro para que los operarios pudiesen trabajar con seguridad. Los empleados han trabajado sin interrupción desde el mismo momento en que se produjo la avería con un dispositivo permanente de 32 personas, indicó la empresa.
Emalcsa confiaba a media tarde de ayer en que la reparación quedase finalizada de madrugada; al cierre de esta edición los trabajos continuaban. Una vez confirmado que se puede restablecer el suministro de agua con seguridad, sin que se produzcan fugas, será el momento del asfaltado de la calle.
soldadura
Los trabajos de reparación de la tubería consistieron en la sustitución por soldadura de un tramo de unos cincuenta centímetros de conducto metálico, que posteriormente fueron reforzados con un recubrimiento de hormigón de fraguado rápido. Dado el diámetro de la tubería fueron necesarios más de cinco metros de cordón de soldadura.
Hubo que excavar a siete metros de profundidad y mover un volumen de 1.400 metros cúbicos de tierra, el equivalente a 50 camiones.
Desde Emalcsa explican que una vez finalizada la reparación se procederá al rellenado y puesta en presión de la tubería afectada, lo que permitirá aliviar el resto de la red de la descompensación que produce el cierre de una tubería troncal como la afectada.
Este desajuste en el balance de presiones, habitual ante una circunstancia como la surgida ayer, provocó pequeñas incidencias en puntos aislados de la red de aguas.
La más importante fue la rotura de una conducción de 150 milímetros de diámetro en la calle de José Luis Bugallal Marchesi. A media tarde, alrededor de unos cien clientes de la zona de la fuente de las Pajaritas, vecinos de tres edificios, se quedaron sin servicio de agua a consecuencia de la brecha. La avería no afectó al tráfico de la calle ni tuvo consecuencias tan graves como la del domingo. Los técnicos de Emalcsa apenas tardaron en encontrar el origen de la fuga y calculaban que su reparación no tardaría más de dos horas.
A continuación, brigadas de la empresa de aguas tuvieron que acudir a la calle Gambrinus, en el polígono de A Grela, y a Pocomaco para realizar intervenciones ante pequeñas roturas que dejaron sin suministro a varias de las empresas de ambas zonas industriales.
Emalcsa explicó que estas incidencias son habituales en situaciones como la derivada del domingo e insistió en que quedarían subsanadas en un plazo máximo de tres horas. Como referencia, en la última gran avería, registrada hace cinco años en Alfonso Molina, se llegaron a producir hasta ocho avisos de estas características en un corto intervalo de tiempo.
A consecuencia de la reparación y puesta en servicio de los conductos, Emalcsa advierte de que se pueden producir algunos episodios de agua turbia en las viviendas que, asegura, irán desapareciendo con el paso de las horas.
