La refinería de Repsol moviliza dos grúas para renovar la antorcha del área de combustibles

La refinería de Repsol moviliza dos grúas para renovar la antorcha del área de combustibles

La refinería de Repsol realizó ayer una de las tareas más complejas que forman parte de los trabajos previstos en el contexto de la parada técnica a la que está siendo sometido el complejo desde hace ya unos días. Los operarios, con ayuda de dos grúas, procedieron al cambio de una parte de la antorcha de una de las chimeneas que hay en las instalaciones.
Este fin de semana se desarrolló en la refinería una de las actuaciones más espectaculares de la parada: los preparativos para la sustitución del “tip” o quemador que culmina una de las antorchas. La maniobra en el área de combustibles terminó ayer, después de que hubiese sido necesario contar con dos grúas de 300 y 500 toneladas con una altura de pluma de 140 metros para realizar los trabajos por encima de los 100 metros de altura. 
La parte renovada forma parte de una de las dos antorchas que existen en la actualidad en el recinto industrial. Esta se levantó en 1990 y mide 120 metros de altura, de los que los últimos cuatro corresponden al citado quemador. 
Este último se cambia en cada parada programada, es decir, con una periodicidad de alrededor de cinco años, y las labores son siempre igual de llamativas porque requieren una coordinación milimétrica para evitar errores.

14.000 horas de trabajo
Fuentes de Repsol incidieron ayer en que el mantenimiento y la renovación de la antorcha es una de las cuestiones más importantes de esta parada, lo que supondrá una carga de trabajo de 14.000 horas dentro del total de 310.000 horas previstas para todo el personal contratado en el conjunto de la parada, que se prolongará hasta principios del mes de abril.  
Los expertos de la planta explican que el sistema de antorcha es “imprescindible” para la seguridad y protección medioambiental. Su función principal dentro del complejo es asegurar 24 horas al día la descarga de gases procedente de las unidades en cualquier supuesto de operación. 
Asimismo, se ocupa de eliminar de manera controlada los fluidos no reutilizables que han ido a parar a ella. Por este motivo, en una parada –en la que está en curso se trabaja las 24 horas, en turnos de ocho horas– la antorcha es siempre la última unidad en parar y la primera en arrancar. De esta forma va marcando el ritmo del resto de revisiones y reparaciones de todo el proceso.
A nivel general, el proceso servirá para comprobar el funcionamiento de 22 unidades y cerca de un millar de equipos. En los trabajos también se realizarán 44 actuaciones. n

La refinería de Repsol moviliza dos grúas para renovar la antorcha del área de combustibles

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