“Hay quien hace canciones para el guay de la clase. Nosotros tocamos para el profesor”

Cooper será la principal estrella esta noche en San Nicolás en un concierto donde presentarán los temas de “UHF”, pero también en el que recuperarán alguna de las perlas que Alex Díez abrillantó para Los Flechazos y que hoy regresan a escena, después de 15 años aparcadas. El artista asegura que no lo había hecho hasta este año. 
La reedición de “Preparados, listos, ya” es la razón de volverle a cantar a “Suzette” y a “La chica de Mel”: “Después de tanto tiempo, no me reconozco. Veo la belleza de las canciones y el atractivo que pudieron tener para el público”. En este punto, Álex confiesa ser un músico a la vieja usanza, de los que tocan para que la gente se lo pase bien y “no como esas bandas que descargan su repertorio independientemente del público que tienen delante”. Añade que nadie es tan importante como para dispensar el tiempo de los demás y quitarles una hora a su reloj cantando paranoias. Así que invita a que la gente se pase por la plaza. Al que le guste, que se quede, pero sugiere que se acerquen sin concepciones previas como las que le pusieron a él: “Costó mucho que cambiaran el chip de Los Flechazos”. 
Antes de que Cooper salga a cantar temas de amor y de verano, como él mismo las define, May-Thai y Los Torino Rocket traerán un poco de swing a las 20.15 horas. Los coruñeses darán paso a los ritmos de soul y de rock de The Hellbuckers, que comenzarán a las 21.15 horas para abrir paso a la psicodelia de Fogbound, que harán bailar a San Nicolás al son del freakbeat a las 22.15 horas. Cooper tiene vez a las 23.30 horas. 
En un momento donde el veterano de la escena pop afirma descubrir que la música es necesaria para todos los momentos, no solo los de explosión colectiva, el abanderado del mod tratará de llegar a todos los públicos. Por eso pensó hace meses en una gira a modo de aperitivo, que empezó con cinco y acabó con 20 directos. Justo antes de comer, porque “hay quien hace canciones para el guay de la clase y el enrollado, los hay que las hacen para los empollones o el gordito de la clase y otros para el profesor. Nosotros tocamos para el profesor”. Y también para los que con 14 años viven a toda pastilla y engullen música por los cuatro costados. El guitarrista asegura que la de esta noche será una recompensa a los que les siguen porque estarán “más mimados que los que no nos conocen”. 
Ellos podrán por fin escuchar en directo los seis temas de “UHF”, que tiene formato minielepé, al que Álex acude siempre que no sabe por donde tirar: “Es mi tabla de salvación, me pasa si no tengo fuerzas para afrontar un álbum entero”. El líder del grupo señala que suelen ser canciones que salen sin preocupaciones: “De pop de toda la vida”. En estas, “se ven guiños del pop más sixtie”. Hay otros momentos en que sí tiene clara la dirección, pero la duda existe aún dedicando toda una vida a la música. 
En este caso, el último de su trayectoria peca de no tener filtros. Y sí una madre y un padre diferentes para cada canción de las que se compone. El vocalista señala que el conjunto acaba funcionando porque comparten hilos conductores que el público capta y Álex no: “En mi cabeza las veo diferentes, pero los espectadores encuentran la armonía”. 
Alaba el carácter pop del Noroeste porque “a mí eso me va bien” e incide en la necesidad de que las cosas se acoten y sigan una línea: “Como técnico de la concejalía de Cultura durante muchos años veo que esa es la forma de que algo funcione y no contentando a todos”. Porque quien mucho abarca, poco aprieta, el que impulsó el festival Purple Weekend, recuerda que en León protestaban los heavys: “Me decían porqué el dinero iba para los mods y no para ellos”. 
Y es que para Díez, las cosas tienen que salir de forma natural de las ciudades, deben surgir de los propios colectivos y el papel de las instituciones no es otro que dejarlas brotar. Impulsándolas y dándoles sentido. A golpe de guitarras y canciones pop, Cooper cerrará hoy el festival que se expande por la parte más vieja.