Porque el arte también sonríe y pestañea

Porque el arte también sonríe y pestañea
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Cuando se aproxima la celebración de Halloween, la fotógrafa y maquilladora Eva Senín no para de trabajar. Los muertos vivientes y los monstruos son uno de sus mejores clientes junto con los que quieren una caracterización concreta para un evento especial o las marcas y firmas que necesitan una imagen con fuerza para su campaña de publicidad y eligen unos labios temáticos para alertar de la magia de sus productos. Fue así como el arte que esculpe con las manos la coruñesa se paseó en marquesinas por todo Londres gracias a unas fotografías que le encargó una peluquería a orillas del Támesis.
En este sentido, una cantante norteamericana también decidió salir al escenario con una creación suya. En este caso y ante la imposibilidad de cruzar el charco para hacerlo personalmente, la joven le envió a la intérprete unos tutoriales con todos los pasos a seguir.
El resultado sorprendió a la propia profesional, que aunque licenciada en Arquitectura de Interiores, se dedica cada vez más al maquillaje creativo. Su gran pasión. Y es que la que es capaz de customizar unos ojos inspirada en “Batman” comenzó a interesarse por esta forma de hacer arte a los 15 años cuando le regalaron un libro de trucos y consejos para conseguir acabados deslumbrantes en el rostro: “Empecé con cosas fáciles, pero cada vez fui complicando mi trabajo”.
Eva recuerda que fue viendo por enésima vez “Grease” en su casa lo que marcó un antes y un después. Porque después de contemplar a John Travolta chuleándose al lado de aquel coche rojo con vetas plateadas, Senín no se lo pensó dos veces y cogió sus pinturas. Se puso manos a la obra e ideó una versión del largometraje en su propia cara. De esta forma, colgó las fotos y empezaron a llover pedidos y visitas en su página web. De clientes que le solicitaban encargos caprichosos, que Eva fue materializando con creatividad.
En su casa, la artista dispone de barras de labios convencionales, pero también de pigmentos puros de maquillaje que Eva mezcla con vaselina. De ahí, salen tonalidades distintas que brillan por su ausencia en el mercado. Para los ojos, la maquilladora emplea eyeliner líquido y mucha purpurina con piedrecitas que le dan volumen a la creación. En cuanto a la cara, Eva se alía con el tipo de maquillaje que se usa en el teatro. Quizá porque nunca le gustaron los efectos de las bases.
Tras cuatro años trabajando en esta especialidad artística, Eva se siente satisfecha cada vez que consigue que una clienta se vea con un producto que no se echaría nunca sin su empujón. Sus obras de arte han llegado a Bélgica y Alemania en forma de fotografías publicadas por revistas y son varios los blogs de teatro que se hacen eco de su forma de maquear el rostro.
Algunos de sus trabajos se pueden ver en http://chuchy5.deviantart.com/gallery/. Desde personajes de Disney tatuados a golpe de pigmentos a un maquillaje discreto, la paleta de Eva se pone al servicio del modelo. Él es el que tiene la última palabra. n

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