La Policía acusa a la Xunta de no ejercer ningún control sobre las subvenciones

La \“inacción\”, por parte de los órganos administrativos, \“en el control, tanto a la hora de conceder como de controlar las subvenciones destinadas a unos fines muy específicos –los cursos de formación–\” abonó el terreno a la trama que se conoce como operación \“Zeta\”, que implica al empresario Gerardo Crespo y al que fue presidente de la Confederación de Autónomos, Eliseo Calviño, en una serie de delitos relacionados con un fraude millonario y la malversación de caudales públicos durante años. Es una de las conclusiones que obtienen los investigadores de la Policía Nacional tras el análisis de la voluminosa documentación que conforma el sumario, que hasta ahora ha costado el puesto a un alto cargo de la Consellería de Traballo –el director xeral de relaciones laborales Odilo Martiñá y el director de área de servizos provinciais de la Diputación coruñesa, Luis Alberto Álvarez Freijido– y mantiene imputadas a siete personas.
La unidad de delincuencia económica de la Policía Judicial, bajo la tutela del juzgado de instrucción 6, expone en su informe indicios múltiples de que Crespo y Calviño orquestaron un \“fraude premeditado\” mediante la creación de entidades sin ánimo de lucro destinadas \“a su propio enriquecimiento\” y para la obtención de subvenciones de forma ilícita. Achaca en parte el éxito del entramado al \“escaso control de las administraciones observado\” y sospechan que esa laxitud pudo tener su origen \“en el incumplimiento por parte de varios responsables públicos de sus obligaciones legales\”. Bien es cierto que en el año 2012, la Administración gallega remitió a la Fiscalía de las \“múltiples irregularidades\” en la ejecución de los programas integrales de empleo que iban a ser ejecutados por la empresa matriz de Crespo, Azetanet.
De los documentos se extrae, por una parte, que al menos los dos cargos que han cesado en las últimas semanas recibían pagos reiterados por parte de las empresas de Crespo. Pero además, las intervenciones de las llamadas telefónicas de varios de los sospechosos llevan a los agentes a concluir había responsables públicos que eran \“perfectamente conocedores de que las mercantiles de Gerardo Crespo ejecutaban las subvenciones recibidas por sus propias entidades ‘sin ánimo de lucro’, en clara contravención legal\”. Según se hace constar en este informe policial, fechado en julio de este año, en esas conversaciones Crespo llega a declarar que \“se mostraba partidario de entregar comisiones a políticos, funcionarios o partidos políticos por la obtención de subvenciones formativas\”. En la documentación constan indicios de que el empresario, afiliado del PP y conocido líder vecinal, llegó a aportar 17.000 euros a su partido en dos aportaciones.

con confianza
Del informe de conclusiones se desprende también la \“permanente concurrencia de relaciones\” entre Crespo y políticos y funcionarios públicos, \“especialmente relacionados con las subvenciones y adjudicaciones de las que su grupo empresarial podía ser y era destinatario\”. El sumario habla de una \“relación de confianza\” de este implicado con cargos públicos y funcionarios y en este sentido recoge comunicaciones del empresario con, entre otros, el alcalde, Carlos Negreira, o el presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría, aunque también constan correos enviados por este imputado a varios conselleiros, entre ellos la responsable de Traballo e Benestar, Beatriz Mato –el departamento autonómico que más subvenciones aportó a las empresas de la trama, según la investigación– o al propio presidente de la Xunta.
Los responsables de la instrucción observan en las relaciones de Crespo una \“rutina en intentar influenciar a funcionarios y/o autoridades con el objeto de allanar la obtención o adjudicaciones públicas, mediante el arreglo de procedimientos legales con la necesaria aquiesciencia del sector público, o con el fin de remover los obstáculos para su conquista\”. Todo ello, recoge el sumario, a través de la creación, entre Crespo y Calviño, de toda una red nacional de \“asociaciones sin asociados, sin actividad y sin representatividad real\”, a través de las cuales obtuvieron durante años \“cuantiosas subvenciones\”. n