La Policía achaca a bandas del Este la irrupción de la heroína en A Coruña

Fuentes de la Policía Nacional apuntan a que son grupos organizados procedentes de Europa del Este los que están introduciendo la heroína en A Coruña, cuyo consumo en aumento han denunciado varias asociaciones que trabajan en la rehabilitación de toxicómanos. “Son albanokosovares, búlgaros, rumanos, pero también de otros países de la zona”, comentan las fuentes policiales. El Ministerio de Interior calcula que puede haber hasta 50 grupos organizados actuando al mismo tiempo en toda Galicia, y algunos de los más activos tienen esa procedencia.
Pero también continúan en el negocio las viejas familias, muchas de etnia gitana, que llevan afincadas en al ciudad desde los tiempos de Penamoa. En cualquiera de los dos casos, la heroína procede de Turquía (a donde llega de varios países de oriente) a través de Holanda, hasta A Coruña y otros puntos de Galicia de múltiples maneras: camiones, contenedores o coches. “Hay grupos que van buscar la droga hasta Madrid, y otros que tienen sus propias redes y la traen hasta aquí directamente”, comentan. Como ejemplo del primer caso, se menciona el caso de los narcotraficantes detenidos en Carballo a principios de mes, que viajaban a la capital a menudo para comprar estupefacientes.

más barata
Una de las razones de que se esté volviendo más popular es su bajo precio: el Ministerio de Interior cifra unos precios oficiales que sirven de referencia en las incautaciones (aunque fuentes cercanas señalan que se paga menos en la calle) y que sitúan en 50 euros el gramo de heroína, unos diez menos que en el caso de la cocaína, que es la droga más popular junto con la marihuana. “Hay que tener en cuenta que la heroína se puede contar más que la cocaína, aumentando el beneficio”, señalan.
Eso no quiere decir que un mismo sujeto no pueda consumir ambas sustancias. Ya en abril, el jefe superior de la Policía Nacional en Galicia, Manuel Vázquez, reconocía que existía un cambio de comportamiento en el toxicómano. “Ahora estamos observando un nuevo hábito, mezclar cocaína con heroína, que también ha llegado hasta aquí”, explicaba Vázquez.
Ahora las dos sustancias se consumen preferentemente por vía oral, evitando las agujas para la heroína. Esta tiene un efecto depresivo, narcótico, mientras que la cocaína es un estimulante. “Lo que buscan los consumidores es precisamente contrarrestar el efecto de la cocaína, para poder seguir consumiendo más”, explicó una experta de la asociación Ciudadana de Lucha contra la Droga (Aclad). La administración conjunta genera euforia en un grado que combina ambos efectos, disminuyendo además los efectos adversos, tales como la ansiedad y la sedación. Esta práctica permite mantenerse toda la noche consumiendo estas sustancias, en teoría sin límite, dado que se anulan, pero los expertos advierten del peligro que supone para la salud: “Es potenciar dos estrategias opuestas, jugar con dos sustancias muy distintas”.