El plan para regenerar el parque redactado en 1998 ya incluía zonas de instalaciones complementarias

El plan para regenerar el parque redactado en 1998 ya incluía zonas de instalaciones complementarias
El plan de 1998 ya contemplaba la reserva de espacios antes de existir el proyecto para el museo

Ante el pequeño frente de oposición ciudadana surgido al proyecto de musealización parcial en terrenos de Bens, cabe destacar que la decisión de crear la infraestructura no implicó ningún tipo de cambio en el planeamiento de la zona. En el proyecto que se redactó en 1998 con el objetivo de recuperar el antiguo vertedero para uso y disfrute de los coruñeses, los técnicos municipales ya reservaron ciertas zonas para distintos tipos de equipamientos. El Museo de la Automoción e Historia no hará otra cosa sino utilizar esos espacios.
En el plano de ese año, y en los que se fueron elaborando a posteriori, se conservó siempre una parcela dotacional que es donde está previsto edificar la sala de exposiciones.
Asimismo, en el punto en el que se ha programado un lugar para probar los vehículos y moverlos para que no se estropeen, así como para acoger presentaciones, desde el origen del parque ya aparecía un auditorio al aire libre. Allí se desarrollarán todo tipo de actividades culturales que darán el empaque necesario para convertir Bens en un atractivo más de la ciudad.
Así lo entienden desde la Fundación Jorge Jove, desde la cuál destacan que probablemente la conjugación de todas las patas de la iniciativa –los talleres de Formación Profesional, las investigaciones con la Universidad, la zona expositiva, las áreas formativas...– la convertirían en uno de los museos automovilísticos más importantes de Europa.
Los patronos huyen de la consideración de “garaje de lujo” porque creen que la dotación servirá para generar una ingente cantidad de trabajos indirectos en un futuro y fomentará, también, un turismo especializado.

la opción más viable
“No es que Bens nos ilusione; la idea que se tenía hace años era hacerlo en la línea de museos pero no era posible y el lugar que estaba más cerca y era más espacioso era ese”, incide el fundador de la institución, Ángel Jove Capellán.
Las ubicaciones alternativas como la cárcel o la parcela que actualmente ocupa en Muncyt fueron desechadas rápidamente por la incapacidad de construir una edificación de la envergadura que tendrá esta.
Ante las dudas que puedan surgir, los promotores aseguran que protegerán en todo momento los árboles existentes en aquel espacio. Además, se redujo la parcela en 20.000 metros cuadrados a petición de las distintas fuerzas políticas para aprovechar así otras instalaciones existentes en la ciudad para congresos o conferencias.
Asimismo, tal y como sugirieron los gobiernos locales de distintos colores, la Jorge Jove también aceptó variar las alturas de su inmueble, cuya parte más característica representará una rueda de un coche. n

El plan para regenerar el parque redactado en 1998 ya incluía zonas de instalaciones complementarias

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