Los placeros de Santa Lucía cierran sus puestos para reclamar apoyo municipal

Los placeros de Santa Lucía cerraron ayer sus persianas de forma simbólica para llamar la atención del Ayuntamiento, del que todavía no han obtenido una respuesta clara sobre su posible reubicación cuando termine la concesión a la empresa privada que gestiona el recinto.
Si bien es cierto que los comerciantes están realquilados a la adjudicataria, han reclamado en varias ocasiones que el área de Mercados les reubique una vez recupere la concesión y empiece la obra para rehabilitar la instalación.
“Hicimos una bajada de persianas para recordarles que estamos aquí: llevamos tres semanas sin contestación y el tiempo se nos echa encima”, afirmó el portavoz del colectivo, Miguel Rodríguez. En este sentido, advirtió de que “cada semana se hará un acto pequeñito para que el tema no se vaya apagando”.
“El Ayuntamiento trata de escapar al tema de la reubicación pero, sin exigir nada porque no estamos en condiciones, queremos que nos digan si nos van a apoyar o tenemos que buscarnos la vida”, comentó.
Su objetivo fundamental es quedarse en A Falperra y no moverse a puestos libres en otras plazas para “no dejar el barrio desatendido”.