Piden diez años de cárcel para los miembros de un clan de traficantes

La operación “Fogata” llega el miércoles a los tribunales. Este operativo policial, que tuvo culminó el 7 de abril, permitió detener a un clan familiar compuesto por cinco personas que se dedicaban al tráfico de cocaína y heroína a media escala, a los que se les acusa de delito contra la salud pública, integración en grupo criminal para cometer delito grave y tenencia ilícita de armas. El fiscal pide para cada uno nueve años y diez meses de prisión y una multa de más de un millón de euros, mientras que para el cabecilla pide dos años más, porque añade el cargo de tenencia.
Y es que fue en la casa de su madre donde el acusado almacenaba la droga que se incautaron los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Judicial coruñesa, hasta un kilo y medio de cocaína. Otro miembro de la organización era su novia, que se encargaba de concertar las citas con los compradores.
En el mes de febrero se había realizado al primera detención, la del cabecilla que vendía estupefacientes en su piso de la ciudad pero la investigación había comenzado varios meses atrás, al detectar a uno de los investigados realizando una venta de una papelina de heroína a un comprador, que llevó a establecer un dispositivo de vigilancia. Los autores, de 31, 34, 35 y 38 años de edad, carecían de ingresos conocidos y llevaban un alto nivel de vida, lo que levantó sospechas a los investigadores del posible origen ilícito de sus bienes. Tres de ellos ya contaban con detenciones anteriores. Además de su pareja, trabajaba para él la hermana de ella y el marido de esta última.
La vigilancia permitió comprobar cómo la organización distribuía importantes cantidades de heroína, bien a consumidores directos, bien a pequeños traficantes. Los agentes no solo le incautaron estupefacientes e instrumentos para cortarla, así como algunas armas, sino que además, confiscaron cuatro turismos. Uno de ellos  lo utilizaban únicamente cuando se disponían a trasladar una importante cantidad de droga, ya que tenía preparado un pequeño habitáculo disimulado para ocultar la sustancia estupefaciente.