Una paciente denuncia el supuesto “maltrato” al que la sometió una especialista del servicio público

Una consulta médica no es plato de buen gusto para nadie pero menos cuando lo que se encuentra uno es un “maltrato” por parte del médico. Es lo que denuncia una coruñesa que le ocurrió hace unos meses con una especialista del área de maxilofacial. La mujer, que supuestamente sufrió una desatención total por parte de la facultativa, tuvo que ser operada por la sanidad privada de un tumor en una muela y ha puesto una reclamación al Sergas para solicitar que le reembolsen los 4.500 euros que tuvo que pagar para someterse a la cirugía por el diagnóstico erróneo de la persona que le tocaba.
“La primera vez que fui a ella me recetó una férula y me mandó volver a los tres meses de malas maneras”, cuenta Amparo Vicente. Sin embargo, a la mujer no le encajaba el diagnóstico con sus síntomas, pues tenía una parte del labio dormida.
Molesta por sentirse desatendida y preocupada por lo que pudiera ocurrirle, Vicente acudió a un dentista privado en donde le descubrieron “un tumor bajo una muela endodonciada”. Después de varias consultas “particulares” para solventar ese problema, se pasaron los tres meses tras los cuáles tenía otra cita con la médica maxilofacial que le correspondía por la Seguridad Social.

“trato inhumano”
La paciente ya acudió “operada” y se dio la circunstancia de que se hizo acompañar por una amiga que, a su vez, era médica con una larga trayectoria en la profesión. Vicente denuncia que apenas pudo articular palabra y explicarle a la dentista lo que había pasado en todo ese tiempo.
“Recibí un trato inhumano; tuvimos que irnos sin poder explicarme porque me culpó a mí de no haberle sabido decir que tenía un bulto”, recuerda. “Me sentí maltratada y sufrí una gran dejación”, incide. Después del desagradable episodio, Vicente procedió a poner la reclamación.
De la misma forma, su acompañante aseguró en otra hoja que la facultativa la “intimida escribiendo en el ordenador que la ha amenazado”. Con 39 años de profesión a sus espaldas sostuvo que el “comportamiento fue denigrante”.
La propia afectada afirma que en un determinado momento le avisó de que le pondría una reclamación a lo que la médica le espetó: “Es tu palabra contra la mía”. Para evitar que otros coruñeses pasen por lo mismo quiere contar su caso.