Las operaciones de compra-venta de vivienda crecieron un 28% en un año

El mercado de viviendas en A Coruña está en pleno baile de cambio de manos. Si desde hace meses los promotores inmobiliarios aseguraban que se notaba un poco más de interés por parte de potenciales compradores, los datos que manejan los notarios dan fe de que las operaciones de traspaso de llaves han aumentado en estos meses. En el último año el incremento fue del 28% con respecto al ejercicio anterior.
El Consejo General del Notariado refrenda con estadísticas las afirmaciones que han salido del sector inmobiliario coruñés de un tiempo a esta parte. Según los estudios de este órgano de control –realizados con cifras aportadas por los notarios coruñeses–, en A Coruña se vendieron casi 400 casas más entre febrero de 2014 y febrero de 2015 que la cifra interanual previa.
La comparativa se establece hasta el segundo mes del año en curso porque el organismo todavía no ha tenido oportunidad de hacer públicos nuevos balances. En todo caso, mientras que de febrero de 2013 al de 2014 se compraron y vendieron 1.353 viviendas, en el mismo período relativo al ejercicio 2014-2015, los acuerdos se acercaron a los dos millares.
En concreto, el total de pisos y casas que encontraron nuevo dueño fue de 1.735 euros. Así, el ascenso porcentual alcanzó un nada desdeñable 28%. Los meses más propicios para la venta fueron diciembre (263), octubre (159) y septiembre (144).
“Hemos detectado una pequeña subida”, confirma Isidoro Calvo, uno de los profesionales de este sector en la ciudad. No obstante, puntualiza que pese a que los porcentajes parecen dar una idea de recuperación total, tan solo es un espejismo. “Es lo que hay a partir de una situación que era mala; casi no registrábamos transacciones y ahora hay alguna más”, dice. “Sobre todo nos está llegando vivienda que está en manos de los bancos: una vez tiene mercado se viene a formalizar el cambio de propiedad y el préstamo hipotecario”, aclara sobre el momento actual.
“No es un boom: ojalá”, añade Calvo, que recuerda que el mercado notarial tuvo que adaptarse a la crisis del ladrillo como pudo. Esta recesión hizo mucho daño a los despachos si bien “hubo que acomodarse a las necesidades del ciudadano porque estamos a su disposición”.

redimensionar
Si en los años de bonanza incrementaron las plantillas dedicadas a refrendar las operaciones vinculadas a la vivienda, con la bajada de la demanda “se redimensionaron los despachos y hubo que bajar plantillas”.
De cara al futuro, comenta que tanto él como sus compañeros de profesión esperan que la economía “se asiente”, ya que los números macroeconómicos “apuntan a un crecimiento de las inmobiliarias”. “Esperemos que no se trunque”, zanja.  
En cualquier caso, Vigo vende menos dentro de un contexto de mejoría. Ourense y Lugo, que también se incluyen en los balances notariales apenas tienen movimientos, pero la ciudad olívica es la que sigue a la zaga de A Coruña.
Así, entre febrero de 2014 y el mismo mes de este año se contabilizaron 1.509 operaciones frente a las 1.097 del ejercicio interanual previo.