La ola de frío pone en alerta a los servicios que asisten a los sin techo

La bajada de las temperaturas ha puesto en alerta a las entidades que se encargan de asistir a los sin techo, y que preparan una campaña para evitar que nadie duerma en la calle este invierno: el Servicio Municipal de Atención a las Urgencias Sociales (Semus), que se lleva a cabo en colaboración con Cruz Roja y Accem.
“Personas sin hogar no son solo las que están en la calle, también lo son las que duermen en albergues o en hogares inadecuados”, explica Jaime López, director de inclusión social de Cruz Roja en la provincia, que calcula en 13 las personas que viven en las calles coruñesas.
Esta cifra es menor que la de otros años, y López considera que se debe a un mayor esfuerzo por parte de estas organizaciones.
En cuanto al “dispositivo de frío” que se pone en marcha, funcionará diariamente: los equipos formados por técnicos y voluntarios se reparten por la ciudad en rutas, tratando de ofrecer una atención individualizada a los indigentes. Hay que tener en cuenta que muchos prefieren no ingresar en ninguna institución, y solo el frío de estos días les incita a ello.
Las personas que componen las unidades de emergencia social forman un equipo que integra distintas disciplinas como el trabajo social, la asistencia sanitaria o la psicología. Una parte muy importante de estos equipos la componen personas voluntarias, que a lo largo del año son alrededor de 15 en la ciudad de A Coruña. Les ofrecen café, comida, abrigo, materiales de aseo e higiene, atención sanitaria y también les prestan oído.
Por su parte, Cruz Roja recuerda que cada miércoles a última hora de la tarde durante todo el año, un equipo de Cruz Roja se encarga de repartir en furgoneta bebidas, alimentos y mantas a los que encuentra viviendo en la calle. Sin embargo, durante el invierno, Cruz Roja dobla su actividad y realiza estas salidas las noches de los martes y jueves durante más horas con el objetivo de peinar las diferentes zonas de la ciudad.
Por otro lado, Cruz Roja dispone del servicio “+calor”, que se activa cuando hay una alerta por frío, es decir, cuando las temperaturas son inferiores a cuatro grado centígrados, hay vientos de más de 80 kilómetros por hora o caen lluvias torrenciales. Cuando se dan esas condiciones, los equipos de voluntarios peinan las calles para localizar a los indigentes, sobre todo aquellos que sufren problemas de salud. Desde el mes de diciembre, este servicio se ha activado en dos ocasiones.