Los números fijos no llegarán al último café

Ni Raphael ni nada que se le parezca. El protagonista de la nueva campaña de Loterías y Apuestas del Estado del Sorteo de Navidad sí que sabe vender los décimos. Gracias a él en los últimos días los hosteleros de A Coruña se están hartando de repartir sus números abonados y, según los verdaderos expertos, los boletos no llegarán al mismo día del sorteo ni siquiera en un sobre apartado detrás de la caja.    
El “lotero más dicharachero” de A Coruña, como se define Ángel Torres, el dueño de la administración El Búho da fe de que en la ciudad los cafés de última hora no vendrán con un décimo debajo del platillo. “Tonto el último”, dice, porque recuerda que participaciones “hay las que hay y no hay más”.
Para más claro, el agua, porque Ángel es muy gráfico a la hora de explicar lo que está ocurriendo a cuenta del spot televisivo que se da a reinterpretaciones de todo tipo. “Gracias al anuncio la venta en los bares se ha animado antes que otros años y hay que decirle a los coruñeses que tengan mucho ojo porque en cualquier momento se quedan sin su número de siempre”, advierte. Y eso que en su negocio han aumentado un poco el porcentaje de lotería que se ha ido a la hostelería.
El presidente de la Asociación de Loteros de Galicia, Francisco Ramas, coincide con su compañero en que algo de culpa en la remontada la tiene ese camarero honrado que saca cafés a 21 euros. “A raíz del anuncio hay movimiento porque ha servido como recordatorio”, afirma. No son los únicos que notan el efecto pues Juan Cantariño, el gerente del As de Oros de Los Rosales, calcula que “el 80% de las reservas ya van por la última tanda”.
Es decir, los bares ya han vendido varios billetes y han reclamado un cargamento nuevo de suerte en dos o tres ocasiones.
Frente a lo “flojito del verano”, en La Barca de Oro han vendido un 5% más que en 2013 por estas mismas fechas. “Debe de ser por el anuncio”, supone la propietaria, María Josefa Barca, que asegura que a ella también le va muy bien mandando sueños fuera de España vía internet porque el resto de las reservas se resienten.

más gente, menos gasto
“La distribución es más o menos similar a la del año pasado, este año nos encargaron menos empresas pero los bares funcionaron igual”, corrobora Ana García, de La Favorita.
Y esos sí que no saben lo que cuesta el cafelito de la mañana. Al igual que les importa poco a los clientes de Francisco en La Florida, porque “el pago con tarjeta ha facilitado” la venta pese a la crisis. A nivel general Ángel presume de tener varios prefijos de A Coruña desde el 15008 al 15004, pasando por el 15010 y alguno “va a tocar sí o sí”.
“Las ventas han remontado desde hace 15 días porque cambió el tiempo; con el calor que hacía la gente no se mentalizaba de que la lotería de Navidad estaba ahí”, explica Juan. Ahí, de momento, juegan con unas ventas “similares a las del año pasado” pero esperan que los próximos 20 días sean los más fuertes.
La ventaja de esta época es que, incluso aquellos que huyen de la lotería como de la peste durante el resto del año, quieren jugarse los cuartos para ver si cae algo que ayude a levantar los ánimos. Si los que apostaban antes de la crisis por el bombo se llevaban para el colchón decenas de décimos por cabeza, ahora “hay más gente que compra” pero invierte con moderación. Entre los clientes ocasionales, hay mucho joven deseoso de algún ingreso.