Nova Galega de Danza abraza el norte con el sur en el Rosalía

Nova Galega de Danza abraza el norte con el sur en el Rosalía
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Nova Galega de Danza se va hasta el sur para encontrar puntos de conexión. El resultado es su espectáculo más arriesgado, que respira de la raíz, a la que desnudan porque “Son” está fabricado desde el respeto “a lo que Galicia es y será”. Coproducida con el Centro Coreográfico Galego, sus padres y bailarines principales Jaime Pablo Díaz y Carlos Rodríguez aseguraron ayer en la presentación que lo que se va a poder ver mañana a las 20.30 horas en el Rosalía es una vuelta de tuerca a su imagen para asistir a la evolución de la esencia, en una apuesta “más transgresora”. 
Lo es tanto por el vestuario como por la decoración, que toma tonos blancos y color tierra y cuenta una historia de principio a fin. Es la primera vez que lo hace la compañía: “As demais eran pezas independentes onde había pasaixes de Galicia e sucedían cousas”. 
En el show, está todo lo que conlleva crear, “un artista que vai construindo, como navega e se deixa levar” hasta que empieza a funcionar. Entre medias, Nova Galicia de Danza realiza una deconstrucción del traje gallego para acudir a lo orgánico: “Hemos ido a lo interno, a lo de dentro. Lo que ocurría en los pueblos cuando no tenían los lujos de ahora y vivían de lo del campo”, relató Díaz. 
En este sentido, el cuerpo de baile está íntegramente compuesto por hombres y cuenta con Carmelo Segura como coreógrafo invitado. Por su parte, Sergio Moure vuelve a la danza para ponerle sonido: “Regreso para quedarme se podo”. Después de una residencia en el propio auditorio donde la pieza fue cogiendo forma, toca estrenarla. 
Con ella, saldrán a rodar las diez coreografías pensadas para poner movimiento a la raíz que se engarzarán unas con otras por transiciones, en las que se utilizarán elementos de un taller de escultura y otros que evocarán el paisaje del país. 
El baile hablará de tradición gallega, de estilización de la española, de contemporánea y flamenco en uno. Serán cuatro bailarines por especialidad. En la parte de danza tradicional gallega, se subirán al estrado Iván Villar, Francisco Sieira, José Adrián Casal y Ricardo Fernández. De la española, los embajadores serán Rubén Puertas, José Alarcón, José Ángel Capel y Alejandro Muñoz con David Vilarino como único representante del contemporáneo. 
El vestuario corre a cargo de Sara Sánchez y Luis Perdiguero le pone la luz correcta para que la trama fluya. En una forma de abrazar al norte con el sur con la que Nova Galega de Danza suma un título más a su carrera poblada de entregas como “Alento”, finalista de los premios MAX, o “Engado”. Con “Tradicción”, el grupo cerró la trilogía en 2006 para seguir dando pasos con “Dez”, en 2011, y recopilar su historia fusionándola con otros idiomas plásticos.

Nova Galega de Danza abraza el norte con el sur en el Rosalía

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