Nostián requirió una inversión que superó en 24 millones los cálculos iniciales

La puesta en marcha de Nostián costó más de lo previsto en el momento en el que se adjudicó el proyecto a Albada, en 1997. La propuesta que se llevó la concesión contemplaba un gasto de poco más de 54 millones para la construcción de las instalaciones de reciclaje. Pero, de acuerdo con los datos que se recogen en las auditorías, la inversión se disparó hasta los 78 millones de euros, cerca de 24 millones de euros más de los previstos en un primer momento.
Este es uno de los factores que se recogen en los informes sobre las cuentas y el estado técnico de Nostián, y que aumentaron el déficit de las instalaciones. Como consecuencia de ese desfase de presupuesto entro los gastos previstos en un primer momento y los que tuvieron lugar al final, sumado a los costes de enterrar la basura que no se puede tratar en la planta (la mayor parte de la que entra en la misma), la empresa concesionaria presentó una reclamación ante el gobierno local en la que exigía el pago de 33 millones de euros.
Por el momento, el Ayuntamiento sigue buscando soluciones a este desfase presupuestario, aunque su intención no pasa por ampliar los años de concesión a la actual adjudicataria, cuyo contrato finaliza en 2020, con posibilidad de prorrogarlo hasta 2025. El gobierno local pretende cerrar con el Consorcio das Mariñas (que también lleva sus residuos a Nostián) un plan de viabilidad para las instalaciones, del que todavía no se sabe nada.

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Es ese silencio del Ayuntamiento sobre el futuro de la planta y las auditorías técnica y económica, que se encargaron hace ya dos años, el que criticaron ayer los tres grupos de la oposición, que acusan al alcalde, Carlos Negreira, de mantener “ocultos” ambos informes.
Por parte de los socialistas, el partido que lidera Mar Barcón en la ciudad le preguntó ayer al alcalde si su intención es “cerrar la planta de Nostián” para “llevar los residuos a la planta de Sogama de la Xunta del PP”, ya que, sostienen, Negreira “lleva tres años de gobierno y por el momento no ha hecho nada para mejorar la actividad de la planta”. Consideran que los populares se centraron en este tiempo en tratar de “justificar su inacción” y reprocharon que, pese a haber pedido ver las auditorías en varias ocasiones, el partido “no ha tenido acceso a las mismas”.
En el BNG calificaron de “chulesca” la actitud del gobierno local ante las auditorías, ya que “ten coñecemento delas, fala do seu contido e, ao mesmo tempo, négase a facelas públicas e impídelles o seu acceso aos membros da oposición”. Todo, aseguran, mientras “negocian as agachadas coa empresa e danlle as cosas aos traballadores”.
En Esquerda Unida también demandan al Ayuntamiento que debata las conclusiones de las auditorías con el comité de empresa, “pois os traballadores son os que mellor coñecen a verdade sobre a planta de tratamento”.
Ante las críticas de la oposición, el gobierno local advirtió que, cuando el PP accedió a la alcaldía, Nostián se encontraba “al borde del precipicio”, y garantizó que su objetivo es “luchar por este modelo de reciclaje”. n