“Necesito tener la sensación de que las canciones entran por vena”

“Necesito tener  la sensación de  que las canciones entran por vena”
Copia de El Ideal Gallego-2014-03-14-014-bc98b48a

Las canciones llegan a Luz sin llamar a la puerta. Ellas las recibe y las viste con alma de rock para salir a la pista. Y hacerlas de todos. Como “Almas gemelas”.

Viene con nuevo disco y un premio, el Nacional de las Músicas Actuales, a las espaldas. ¿Se lo esperaba?
No sabía ni que se estaba barajando. La verdad es que suena muy bien, pero hay que tener cuidado. Los premios son como el aplauso después de un concierto. La vida continúa y al día siguiente tienes otro. Yo lo recibí con sorpresa, igual que la medalla Castelao. Con tanta gente gallega importante que hay, es un grandísimo honor.

¿Qué vías de expresión explora en “Almas gemelas”?
En todos los discos hay un querer ir más allá, una sensación de explorar y meterte en paisajes que no has tocado nunca. Hay un número importante de canciones que exigen algo más desde “Almas gemelas” a “Paisajes”. Después están las brasileiras...

Es el más internacional de todos. ¿Cómo suena Luz Casal en francés o portugués y que le llevó a cruzar musicalmente los Pirineos?
Es consecuencia de viajar y escuchar música, de mis viajes. Cantar en otro idioma implica otra sonoridad. Es un ejercicio interesante porque de repente es como si te desdoblaras. Es atractivo. Me pasó cuando interpreté “Piensa en mí” o “18 años”. Fue como si fuera otra cantante. A mí me gusta viajar, así que si lo puedo hacer con la música es mucho más divertido. Las influencias a veces son poco claras porque “Almas Gemelas” sale de las veces que fui a México, pero yo nunca escucho rancheras ni música tradicional mexicana. Y las italianas me salieron por mis visitas a Túnez, donde hay una rémora del pasado italiano importante.

Siempre dice que las canciones son emociones que le piden paso. En el caso de las versiones, ¿cómo le llegan?
Sí, necesito tener la sensación de que entran por vena, es algo como irracional. Para instalarse en mí sin permiso. En cuanto a las versiones, yo me las encuentro pero no me las llevo a mi territorio, sino que hago el viaje a la inversa. Voy yo hasta su origen.

Y la emoción le llevó a contar los malos tragos pasados. ¿Fue inevitable?
El tema fue saliendo a borbotones, con imágenes muy sorprendentes para mí. Es una de mis canciones favoritas del disco.

¿No cree que es un ejemplo de superación para muchos?
Si lo he sido y lo soy, yo no le provocado. Solo he hablado francamente porque tenía que decir la razón de porqué suspendía una gira. Fueron dos capítulos de mi vida de una enfermedad que afecta a muchísimos hombres y mujeres, pero no quiero hablar más de lo necesario.

Aunque su voz se abrace a otros géneros, los temas siempre tienen alma de rock.
Es como si me pongo un vestido de gasa. La actitud es la misma, sino sería como negarse a uno mismo. Eso no quita que después tenga el propósito de hacer otro tipo de cosas.

¿Pero las clásicas serán fijas en el repertorio de mañana?
Sí, y me parece muy bien. Siempre pensé que tenía que conseguir un repertorio clásico, porque es fortísimo ir a China y que se sepan “Piensa en mí”.

¿Larga vida al Festival de la Luz?
Todavía quedan unos meses, pero habrá tercera edición. Si la gente quiere compartir dos días de música, romería y aldea, yo estaré ahí.

“Necesito tener la sensación de que las canciones entran por vena”

Te puede interesar