Medio Ambiente presentará su nuevo servicio de basura a los trabajadores el miércoles

La concejala de Medio Ambiente, María García, siempre ha denostado el actual contrato del servicio municipal de recogida de basuras y limpieza por considerarlo anticuado. “O contrato non medrou, pero a cidade si”, señala. El próximo miércoles, el comité de empresa de Cespa, la actual concesionaria, espera que la edil presente el nuevo pliego de condiciones, que incluiría nuevas rutas de recogida de basuras y la introducción de camiones con sistema de recogida lateral, entre otras medidas para modernizar el servicio.

El secretario general de STL, el sindicato mayoritario en Cespa, Miguel Ángel Sánchez, señaló que en el último mes han transcurrido sin problemas las negociaciones para acordar con el Gobierno local las cláusulas referentes a la parte laboral del pliego de condiciones después de que amenazaran con una huelga en agosto. Los trabajadores temían que el cambio de titular pudiera suponer la eliminación de algunos empleos, por lo que exigieron que la subrogación, a la que tenían derecho por ley, se incluyese explícitamente en el nuevo pliego de condiciones. “Ahora que vemos los problemas que tienen en As Mariñas (por los trabajadores que ya no son necesarios tras separase Arteixo) queda claro que era necesario”, señaló Sánchez.
 

Carga lateral
Lo que queda ahora por negociar es la reubicación de los trabajadores que ya no serán necesarios en sus actuales puestos una vez entren en funcionamiento los modernos camiones provistos de sistema automático de carga lateral. Sánchez confesó que todavía ignora cuántos empleados se verán afectados por este cambio, pero aseguró que, aunque cambiara su función, no perderían ninguno de sus derechos. “Los 477 trabajadores cobrarán según su categoría profesional”, se reafirmó. Pero cuántos verán cambiada su tarea dependerá de cuán profunda sea la modernización que decida emprender la Concejalía de Medio Ambiente.

Por ejemplo, si deciden cambiar el sistema de recogida de los contenedores de reciclaje. Esos iglús se vacían empleando actualmente grúas que no pueden ser empleadas cuando soplan vientos de más de 60 kilómetros por hora, lo que implica que, a veces, los deshechos permanezcan sin recoger.

Una vez María García presente el nuevo pliego de condiciones, comenzarán de nuevo las negociaciones. “Puede que pasan de ser conductores a inspectores, eso ya se verá”, apuntó Miguel Ángel Sánchez.